Diez años cumple DIARIO Bahía de Cádiz, cuan pronto se dice y cuanto cabe en esta década de la cual me siento parte.
Testigo de la caída de España en un abismo del que ha sido difícil salir, voz de los que necesitan ser escuchados, eso y más ha sido el humilde periódico digital de la bahía que está cumpliendo su primera década de vida.
Hay huellas, es lo más importante, la trayectoria que ha marcado desde sus inicios hasta el presente, siendo sin aspavientos defensor de todas causas de quienes necesitan ser defendidos.
Resiste DIARIO Bahía, si te comparamos con un enfermo, posiblemente tu estado haya sido en ocasiones de gravedad, sin embargo te has mantenido siempre alerta, viendo la luz virtual de cada día y siendo a la vez, entusiasta difusor de periodistas que comienzan, proyector de otros más veteranos, unos y otros dando a tu página de opinión, unos partos dolorosos que a más de uno habrá dejado alguna marca.
En el plano personal, me ayudaste primero a acortar una distancia doliente que encontró en ti, el arma para sentirme más cerca, más tarde me sentí reconfortada sabiéndome cerca y ya vecinos, era como si te sintiera más dentro de mí.
No puedo más que decirte que eres especial en mi vida, ¿que no te lo crees? Júralo que es cierto, has de saber que este aniversario me congratula también a mí y que te siento mío, aunque posiblemente como sucede con otras circunstancias, aunque yo sienta así y te lo exprese, para ti solo sea, la periodista exótica que escribió a tu director un mensaje “solo para sus ojos”, cuya respuesta aún me emociona.
Han pasado creo, ¿siete u ocho años? No me doy cuenta, tal ha sido si ceguera y mi abstracción que confundida entre sueño y realidad, mi lado de poeta sin duda alguna, me hizo perder en medio del océano parte de la identidad del tiempo, para solo dejarme la convicción de que no importa desde cuándo, lo cierto es que te siento parte de mí, DIARIO Bahía de Cádiz.
Feliz aniversario, congratulando además a Dany Rodway y demás compañero/as que conforman el proyecto convertido en realidad.