Mi apreciado don Manuel Rubio, desde que conocí DBC, usted me manifestó su aprecio y aunque no le conozco, solía leerle y recrearme con sus temas a veces anecdóticos, otras pintorescos, encontrando en sus artículos una lectura agradable, que al igual que yo, supongo que muchos de sus lectores echarán en falta.
Pienso que de igual manera, la redacción de nuestro periódico, sentirá su ausencia, sin embargo amigo, no quiero ver en su descanso una despedida, queda mucho de usted y tiene aún mucho que dar y compartir y aunque sea de vez en cuando, nos regalará su sabia opinión.
Estoy como quien dice, en vacaciones forzosas por motivos especiales, lejos de Cádiz, ausente de Andalucía, en un alejamiento transitorio que terminará en unos días, retirada temporalmente de mi columna en DIARIO Bahía de Cádiz, consideré una ingratitud no decirle que recibida su comunicación, sentí el deseo de manifestarle mi aprecio por este mismo medio que nos une en las letras.
No conozco su edad, ni falta que me hace para apreciarle y desearle una recuperación a los males que le aquejan, residiendo en Sevilla y estando tan cercana de la Bahía más hermosa de España, no descarto que alguna vez nos encontremos frente a frente, para al fin conocer a ese elocuente escribidor de cartas que tantas horas habrá llenado en sus lectores.
Le envío desde la lejanía de mi tierra dominicana, un abrazo que va desde mi cielo hasta el suyo, del mismo modo, saludo a nuestros compañeros de DBC.
Hasta siempre. DIARIO Bahía de Cádiz