El 17 de octubre se celebra el Día Mundial por la Erradicación de la Pobreza. Desde el Foro Social Portuense, un año más, alzamos la voz para denunciar la situación injusta, vergonzosa e inhumana en la que sobreviven miles de millones de personas en el mundo. Sus ilusiones y proyectos se ven rotos y truncados por un cerco de pobreza que les asfixia. Cada mañana, al despertar, sentirán el mordisco del hambre en sus estómagos vacíos y la incertidumbre sobre un nuevo día de supervivencia, para ellos y los suyos, irá acumulando desesperación y sufrimiento en su alma.
¿Cómo es posible que consintamos una humanidad tan deshumanizada que no es capaz de afrontar definitivamente esta vergüenza que impide vivir dignamente a tantos millones de seres humanos? Está demostrado sobradamente que hay en el mundo suficiente riqueza para alimentar, austera pero dignamente, a todos los habitantes de esta hermosa casa común que habitamos. El problema está en el injusto, escandaloso y excluyente reparto de la misma. ¿Cómo es posible que uno de cada cien habitantes del mundo tenga tanta riqueza como los 99 restantes?
Un puñado de multinacionales e instituciones financieras especulativas manejan toda nuestra vida: ellas programan y fijan, en la sombra, lo que ganamos, lo que comemos, lo que vestimos, lo que producimos, dónde vivimos y hasta cómo nos divertimos. Estos verdaderos amos del mundo presionan a los gobiernos de todas las ideologías para que legislen a favor de sus intereses, permitiendo que la riqueza se acumule cada vez en menos manos a costa de la exclusión y pobreza de las grandes mayorías. El insoportable orden económico que han impuesto a la humanidad se ha convertido en una descomunal aspiradora que chupa y absorbe riqueza de las clases medias y de los trabajadores y trabajadoras para, a través de las mangueras de sus redes especulativas, termine en las cuentas de unos pocos desalmados; estas sanguijuelas tienen por corazón, no un trozo de carne, sino de corcho insensible o de piedra impenetrable.
Cuando tratados internacionales no les permiten el robo descarado de materias primas en países empobrecidos, ayudados por muchos e importantes medios de comunicación, se inventan guerras en países con grandes recursos energéticos. Allí destruyen infraestructuras, asesinan a civiles, obligan a huir a millones de personas buscando un lugar donde poder vivir. En el colmo del cinismo, impiden con vallas, concertinas y toda clase de muros, que las personas que huyen puedan pasar a zonas donde la vida es posible. Para cerrar el círculo, posteriormente se ofrecen como reconstructores de los recursos que ellos han destruido antes. Guerras y pobreza para las mayorías van casi siempre de la mano.
En el Foro Social conocemos, y lo comprobamos día a día, que también existe la otra cara de la moneda: millones de personas, movimientos y grupos solidarios que están intentando, contra viento y marea, buscar alternativas y abrir brechas en la enorme losa de la pobreza que aplasta a tantos millones de seres humanos. Ahí está el movimiento indigenistas, el feminista, el ecologista, las Mareas blanca, verde, de pensionistas… Ahí están muchos ayuntamientos del cambio que simplemente con no robar están siendo capaces de reducir deudas y atender las urgentes necesidades de sus habitantes.
Sin embargo, nos somos ingenuos. Sabemos que con el actual modelo económico impuesto a la humanidad es imposible ofrecer un trabajo digno a todas las personas en edad de trabajar para que puedan vivir. Este modelo capitalista está diseñado para obtener beneficios más que para satisfacer necesidades humanas. Mientras la presión de las grandes mayorías empobrecidas y las gentes solidarias no logremos construir otro modelo económico más justo, tendremos que trabajar, luchar y exigir que la riqueza existente se reparta mejor.
La propuesta de una Renta Básica Universal para todas y cada una de las personas, es un camino esperanzador a recorrer. Todo ser humano, independientemente de sus posibilidades, raza, cultura, lugar de nacimiento etc., tiene el derecho de contar con los recursos suficientes para poder llevar una existencia digna y tener la oportunidad de realizar su proyecto de vida. Para conseguir este objetivo seguiremos trabajando desde el Foro Social. DIARIO Bahía de Cádiz