Los colectivos feministas de la provincia gaditana que firmamos este manifiesto, apoyamos firmemente al colectivo de trabajadores del metal en la Bahía de Cádiz, y sus reivindicaciones, que son más que justas. Pero queremos visibilizar también al colectivo de mujeres, limpiadoras de Acciona, que también han participado de la huelga.
Denunciamos las condiciones de precariedad a las que están sometidas, con sueldos que no llegan a los 900 euros, con una plantilla mermada (21 trabajadoras frente a las 131 de Ferrol, siendo un astillero más grande), etc. Fueron mandadas al paro durante el confinamiento, con la consiguiente pérdida de salario que eso conllevaba y ahora, en primera línea de exposición al Covid, apenas tienen elementos de protección ni pluses por riesgo sanitario.
Mujeres, algunas madres, que han realizado un sacrificio enorme, dejando sus casas, sus hijos en muchos casos, para estar acampadas en la puerta del astillero de Puerto Real 12 y 13 horas al día. No querían quedarse de brazos cruzados, quieren una respuesta para nuestros astilleros, porque tienen claro que la única realidad es que esta lucha no es sólo de los compañeros, sino también de ellas. “Porque si no entra carga de trabajo, si no entra hierro, aquí no hay trabajo para nadie”. Ellas y nosotras lo tenemos claro: sin su trabajo, sin que las instalaciones estén limpias, el resto del trabajo no se puede realizar.
Desde los colectivos feministas de la provincia queremos mostrar nuestro apoyo a este colectivo, que en mitad de la huelga ha sido también represaliado por el apoyo mostrado a los compañeros. Una de ellas ha sido despedida, con argumentos clasistas como “si quisieras trabajar, no hubieras estado ahí acampada”. Denunciamos también las amenazas con las que se han encontrado a diario, por parte de la empresa, por estar luchando. Además las mujeres que secundaron la huelga han sido suspendidas 40 días de empleo y sueldo.
Nos hacemos eco de sus demandas: readmisión de los compañeros y la compañera despedida, carga de trabajo sostenible y sostenida para la Bahía, cumplimiento de los convenios y auditoría externa de Navantia
No se nos puede olvidar que, aunque la contrata para la que trabajan estas mujeres sea privada, el trabajo se realiza para una empresa pública y, por tanto, las administraciones públicas deberían estar poniendo todo su esfuerzo para solucionar este conflicto. Nuestro más sincero apoyo para estas mujeres valientes que han defendido el futuro y la dignidad de la Bahía, demostrando que la lucha de la clase trabajadora tiene que ser unitaria y que sin nosotras no se mueve el mundo.
¡Viva la lucha de las mujeres! ¡Viva la lucha de la clase trabajadora! ¡No os vamos a dejar solas! DIARIO Bahía de Cádiz