El miércoles pasado leí un artículo en un medio de comunicación con el titular: “El paro baja de 10.000 personas (en El Puerto) por primera vez desde antes de la crisis“ donde se reflejaban las opiniones de los representantes de varios partidos políticos de nuestra ciudad: el PP, mediante su portavoz Javier Bello, se ponía la medalla de que estas cifras son gracias a las políticas de empleo de su partido, a lo bien que lo ha hecho Rajoy y «al apoyo que el gobierno del PP le ha dado al Ayuntamiento, con actuaciones clave para la consolidación del empleo”.
Mi respuesta a este señor es: “¡y un mojón!”. El plan de ajuste de su gobierno ha hecho disminuir la plantilla del nuestro Ayuntamiento de más de 700 a poco más de 500 trabajadores. Realmente, no se contrata a nadie y las bolsas de empleo a las que se acceden mediante concurso-oposición prácticamente ni se mueven, porque no se puede contratar a personal ninguno. Lo digo con conocimiento de causa, pues conseguí entrar en una de ellas que después de dos años sigue igual, sin menearse. Le reflejo las cifras de emigración de españoles al extranjero que hace que el número de desempleados disminuyan a nivel estatal. Desde 2009 hasta este año, 2018, han emigrado más de un millón de españoles, entre ellos muchos portuenses. ¡Pobrecitos míos, ya no están parados ni rezan como tal! Gracias a las políticas del PP, a esto hay que añadir además los que emigran a otras comunidades. Precisamente hace bien poco, he tenido noticias de que un conocido se ha marchado a Alemania, otro a Bélgica, un familiar al País Vasco, un vecino a Canarias, un amigo a las Baleares… ¡menos paraos, si señor!
Respecto a las inversiones traídas, me imagino que se referirá al parking de Pozos Dulces. Ahí le doy la razón, cantidad de portuenses trabajando en la obra. ¡La madre que me parió! ¿Quién sería?
Cuando habláis de la creación de cientos de miles de puestos de trabajo, incluso millones, con esa alegría y triunfalismo, se me viene a la mente a mi amigo José, que trabajó durante 23 días el año pasado y en ese período le hicieron tres contratos (o sea, tres puestos de trabajo) o a mí, que trabajé 31 días en dos contratos: uno de 15 y otro de 16. Esto son dos puestos de trabajo creados… ¡para mear y no echar gota!
Ahora vamos con nuestro alcalde, que también está muy contento y satisfecho, pues que le dé las gracias al PP que al parecer tiene todo el mérito. Pero a su comentario sobre poner “en valor el respaldo mostrado por la Junta de Andalucía, con planes como el Emplea Joven o +30, así como el Decreto de Inclusión”. A eso sólo queda decir que es totalmente insuficiente los seis meses del emplea Joven o +30. Es un alivio, pero el de inclusión, que además es para los portuenses que peor están y más difícil lo tienen, ni si quiera llega a alivio. Es muy escaso, tan solo 90 días y ni siquiera al 100% de la jornada laboral. Y, al hilo del tema, respondo al comentario de Antonio Fernández en su esperanza de que haya «un incremento de contratos a tiempo completo y una disminución de la precariedad laboral». ¡Joder Antonio!, que el trabajo de inclusión social se ha realizado al 88,29%, que no llega al salario mínimo interprofesional, ¡¿cómo se puede hablar de luchar contra la precariedad laboral y a la vez hacer este tipo de contratos?!
Por favor no nos toméis el pelo, no nos tratéis como tontos. El desempleo es una lacra que ha hecho y hace que las familias pierdan su vivienda, que no se alimenten adecuadamente, que se sufran precariedad energética, que se enfermen, que pierdan la dignidad… no es un tema para que los políticos lo uséis según os convenga.
Y, por último, no puedo dejar de reflejar que la foto que ilustra el citado artículo es auténtica, subliminal, única en reflejar la realidad… Tres jóvenes pasando por la puerta del SAE cerrado, claro, ¡para qué va a estar abierto si ya prácticamente no hay parados en El Puerto! DIARIO Bahía de Cádiz