Con frecuencia se habla sobre el centro de nuestra ciudad: su falta de limpieza, sus mínimas señales de vida y el continuo cierre de las opciones comerciales, dejando sensaciones de vacío y frustración en la ciudadanía portuense. Las respuestas han sido varias, desde el ayuntamiento pocas. Ante este inmovilismo y falta de respuesta los propios comerciantes han reaccionado creando la plataforma Revive El Puerto.
Revitalizar un centro urbano no es tarea fácil y mucho menos barato, en una situación de limitación absoluta de las libertades de nuestros consistorios impuesta por el bipartidismo. Resulta casi imposible realizar gestiones similares a las que se han llevado a cabo en el resto de Europa en todas aquellas ciudades que han sufrido los mismos procesos que los nuestros, siendo algunos ejemplos Birmingham, Palermo, Charleroi, Roubaix o Pforzheim. No estamos solos ante esta cruda realidad. Todos ellos han realizado distintos proyectos de revitalización que escapan a nuestro alcance pero de los que podemos tomar ideas.
Podríamos soñar con un ayuntamiento que no estuviese bajo mínimos por los saqueos del pasado. Gracias a los ayuntamientos del cambio sabemos que las ciudades pueden mantenerse por si mismas sin necesidad de deudas inabarcables, sólo necesitan una buena gestión. No es nuestro caso, aún no, pero incluso sin financiación nos quedan muchas opciones.
El modelo de ciudad que Podemos El Puerto trabaja por construir parte de repensar nuestro centro histórico como corazón de la ciudad y visualizar en qué queremos que se convierta. No nos darán dinero para grandes reconversiones, pero hay suficiente para empezar a generar el cambio que necesitamos.
Existen varios frentes abiertos que engloban las principales exigencias de la propia plataforma Revive El Puerto: la falta de limpieza, la falta de aparcamiento, la gestión de las licencias o entre otros el cierre de comercios y despoblación del centro.
Para responder a estos problemas dentro de los márgenes presupuestarios a los que nos debemos, tenemos que usar la imaginación y pensar en todas las posibilidades reales que tenemos a nuestra disposición:
-En primer lugar tenemos que tener en cuenta que los servicios de limpieza están privatizados y entregados a una de esas grandes empresas (FCC), a la que nada le importa nuestra ciudad y tampoco sus propios/as trabajadores/as, ni sus condiciones, sólo busca sacar el céntimo de donde puede. Aunque un objetivo final pudiera ser su remunicipalización, también tenemos herramientas para obligar a esta empresa a responder como debe, con mejores contratos, vigilancia de su actividad y sobre todo no permitiendo que incumplan lo firmado.
-En segundo lugar, como respuesta al problema del aparcamiento se pueden trabajar diversas opciones y probar alternativas con nuestros ciudadanos/as y visitantes. Probemos lanzaderas, usando pequeños autobuses urbanos que traigan a los visitantes desde aparcamientos del otro margen del río al centro de la ciudad, o podemos crear servicios locales que lleven tus compras desde lugares designados hasta un punto de recogida en el aparcamiento; son simples ejemplos de nuevas ideas para cambiar lo existente.
-En tercer lugar, para agilizar la gestión de las licencias podemos importar técnicas alternativas ya ideadas. Existen ejemplos de licencias exprés enlazadas a una declaración de responsabilidad que permiten aligerar muchísimo todos estos trámites burocráticos para los nuevos negocios, sin perder las garantías de que cumplan con las exigencias de la ley en sus nuevos locales.
-Por último queremos profundizar en las problemáticas referidas al vaciado residencial y al cierre comercial que acontecen en la ciudad:
Por un lado existe el cierre de comercios generalizado y la ausencia de nuevas aperturas, para ello y siguiendo la línea que están siguiendo otras ciudades españolas podríamos estudiar una limitación del precio de alquiler de locales comerciales, que dejan lugares emblemáticos de nuestra ciudad sin actividad por culpa de alquileres estratosféricos impuestos por propietarios que en muchos casos son especuladores que ni siquiera viven en nuestra ciudad, uno más de esos problemas que genera la gentrificación y la turistificación.
Por otro lado nos enfrentamos a la despoblación, que se da precisamente por una falta de modelo de ciudad que ha llevado a la mayoría de portuenses a la periferia. Necesitamos conseguir que sea atractivo vivir en el centro, que existan opciones suficientes de vivienda social y que sean dignas. Apostemos por VPO de calidad, la ayuda a la restauración de nuestros bloques de viviendas históricas y el fomento de espacios verdes.
No podemos olvidar que una ciudad sin cultura no es nada, y para ello se hace necesario recordar la maravillosa propuesta que fue Diáspora. Una luz en tiempos de crisis que supo llenar como nadie nuestra ciudad de los trabajos, obras y exposiciones de nuestros mejores artistas: una propuesta perdida que debemos recuperar. Sólo con ideas como esta puede El Puerto aspirar a ser un centro cultural de la bahía que atraiga a todos nuestros vecinos y vecinas y mejore la vida de nuestros habitantes.
Desde Podemos El Puerto tenemos claro que con iniciativa y determinación podemos luchar por una ciudad inclusiva para todos y todas, que deje de ser una ciudad anclada en el pasado y levante la mirada hacia el futuro. DIARIO Bahía de Cádiz