Ante la convocatoria para la selección de un nuevo director del Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz, es oportuno reconocer al Ayuntamiento de Cádiz, a la Fundación Municipal de Cultura y al Patronato del FIT el interés por la continuidad de uno de los proyectos culturales, artísticos, sociales y políticos de mayor relevancia para creadores, públicos e instituciones en Iberoamérica.
Desde su nacimiento, el FIT ha integrado el teatro, la danza y el performance, junto al ejercicio crítico y teórico, fomentando el diálogo con los procesos de creación, investigación, formación, producción y gestión de Iberoamérica, la comunidad hispana de los Estados Unidos y el universo cultural de Cádiz y otras regiones de España. De ese modo se han creado redes de profesionales e instituciones, para facilitar el intercambio entre festivales, editoriales, instituciones educativas, publicaciones y las dinámicas sociales en las que se inscriben las artes escénicas.
Al resolver las dificultades confrontadas en más de 35 ediciones, el FIT de Cádiz ha consolidado su esencia: promover la diversidad de la creación, la crítica y el pensamiento en torno a la escena, mediante la convivencia creativa y la búsqueda de alternativas para gestar nuevos proyectos artísticos y culturales.
Las ganancias históricas del FIT, amenazadas ahora por los efectos del distanciamiento social causado por la pandemia y las carencias económicas, permiten renovar las estrategias de intercambio entre los productos escénicos, los diálogos teóricos y las expectativas de los espectadores en circunstancias inusuales, construyendo nuevas variantes de presencialidad. Se trata de un nuevo desafío para un festival que en cada momento ha sabido dar, a las nuevas preguntas, respuestas originales y transformadoras.
Las muestras del FIT son amplias y diferentes como el movimiento de las creaciones. El FIT vive el riesgo en lo artístico, con la misma intensidad y apremio que asume las precariedades para su producción y gestión. La convergencia de maestros y artistas en desarrollo aporta al FIT de Cádiz su carácter de fragua permanente que impulsa nuevos empeños creadores, en virtud de las contingencias actuales.
Por los caminos de Cádiz muchos creadores latinoamericanos encuentran nuevos rumbos en España, Portugal y otros países de Europa, al tiempo que grupos de la península han descubierto los escenarios de América Latina y el Caribe. Para tales emprendimientos son decisivos las aportaciones de los artistas y sus aliados, en tiempos en los que la economía restringida obliga a reinventar no solo los relatos que construimos, sino las maneras de sustentarlas y compartirlas.
A tenor de la convocatoria en circulación, los hacedores del FIT de Cádiz (creadores, investigadores, gestores, productores, programadores y espectadores) consideramos necesario pedir a las instituciones responsables atender con extremo cuidado a la identidad histórica del festival, en tanto base imprescindible para sus estrategias de desarrollo. Evitar fracturas improcedentes respecto a mecanismos de selección, contenidos estéticos, prácticas escénicas, modelos de programación y gestión, entre otros aspectos de vital importancia en el diseño, producción y realización del evento, garantizaría la continuidad más estable del festival en relación con sus principios originarios y las prácticas creadoras, sociales, económicas y políticas en las que acontecen los procesos creadores en Iberoamérica.
Al convocar a un nuevo director del FIT con sus propuestas y visiones, no solo se convoca al ejercicio de un cargo técnico y profesional. También se llama a concertar nuevos diálogos escénicos en circunstancias muy complejas. Dirigir el FIT de Cádiz supone un liderazgo artístico, cultural y ético que permita hacer viable el encargo técnico y político adecuado.
Dirigir el festival resulta un oficio de alto nivel simbólico y de transparente compromiso con la vitalidad y las urgencias de las prácticas escénicas iberoamericanas en la actualidad.
Seleccionar a la persona encargada de guiar FIT de Cádiz, es una tarea de riguroso contenido profesional y profundo conocimiento de la historia y los principios fundacionales del festival, así como de las tendencias creadoras del teatro, la danza y el performance en Iberoamérica. Esta selección no es un mero ejercicio técnico o político. O al menos, no debería serlo.
Con el ánimo de colaborar, apoyar y apostar por la continuidad y el desarrollo del FIT de Cádiz, pedimos al Inaem del Ministerio de Cultura de España, al Ayuntamiento de Cádiz, a la Fundación Municipal de Cultura y al Patronato del Festival, tener en cuenta las argumentaciones previas al seleccionar a los encargados de elegir al nuevo director y su propuesta. Las personas designadas para una tarea tan importante deben tener vínculos reales con el festival y la creación escénica de Iberoamérica, de manera que su decisión favorezca la coherencia, la continuidad y el desarrollo del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, atendiendo a sus valores históricos indiscutibles y a las demandas que emergen en los tiempos y las circunstancias actuales, las cuales inciden en la selección y fundamento de los proyectos, pero también deben ser consideradas como etapas de una situación transitoria. DIARIO Bahía de Cádiz