Esta semana comienzan por fin las obras de peatonalización en la plaza de las Angustias. Este proyecto, que desde Izquierda Unida Jerez hemos recuperado y propuesto al Gobierno local, es un granito de arena que ponemos para favorecer no solo al peatón, sino al vecino, al visitante y al comercio de la zona centro, como demuestra la aceptación de este proyecto tanto por las asociaciones de comerciantes del centro como por los vecinos. Una combinación que no siempre es fácil de llevar a cabo, pero que es imprescindible para construir una ciudad mejor para todos los jerezanos y jerezanas. Para nosotros, la peatonalización de las Angustias no es una actuación aislada, sino que se enmarca dentro de una serie de actuaciones con objetivo de conectar la plaza del Arenal con Madre de Dios a modo de eje de expansión y conexión con el centro.
Los procesos de peatonalización son necesarios para avanzar en un modelo de ciudad más amable, pero siempre deben ir acompañados de medidas integrales de movilidad, urbanismo y medio ambiente. De lo contrario, estaremos dando vía libre a que se cometan errores de planificación estratégica de la ciudad a medio y largo plazo. En movilidad es imprescindible contar con una red de transporte público eficiente, con un parque de autobuses más respetuosos con el medio ambiente y no tan grandes, para que también puedan cubrir trayectos cortos. En políticas de urbanismo y medio ambiente, las peatonalizaciones tienen que ir, además, de la mano de la recuperación de la vía al ciudadano de a pie con el cuidado de no caer de nuevo en la invasión privada del espacio público. Con ello, me refiero a la posible proliferación de un mayor número de terrazas de hostelería, algo que impediría nuestro principal objetivo: recuperar nuestras calles para el esparcimiento y el recreo. Y es que, en esa política, también es fundamental dotar al nuevo espacio público de las infraestructuras necesarias en el ámbito de parques, arbolado urbano y jardines.
Por otro lado, aunque no menos importante y en conjunción con las líneas expuestas, es fundamental que este tipo de procesos sean progresivos y que tampoco perjudiquen a la habitabilidad de los espacios potenciales de peatonalización. Es decir, que junto a la disminución del uso del coche, haya alternativas para los residentes sin mermar la capacidad de repoblación del centro histórico, que en el caso de Jerez debe ser un objetivo primordial. Para ello, además de garantizar las plazas disponibles, tenemos que avanzar para que a medio y largo plazo se disminuyan los aparcamientos en superficie garantizando los de los residentes pero poniendo a disposición tanto de ellos como de los visitantes una red de transporte público acorde a las necesidades de Jerez y apoyarnos también en aumentar y mejorar la red ciclista de la ciudad, con iniciativas como el servicio de préstamo de bicicletas que desde IU también presentamos al Ayuntamiento para los fondos EDUSI y que estamos a la espera de ver hecha realidad.
En definitiva, peatonalizar para recuperar el espacio público, pero sin caer en la invasión privada del espacio y en una futura gentrificación. Tenemos que demostrar que es posible otro modelo de ciudad y en la construcción de ese modelo, debe primar el consenso entre todas las partes y los criterios ambientales. A este respecto, al Gobierno local de Jerez le toca reflexionar, especialmente en una Semana de la Movilidad en la que el principal atractivo es la promoción del coche eléctrico (que también invade nuestras calles) y la promoción de una nueva flota de autobuses que no viene acompañada de un nuevo programa de actuación sobre los recorridos de las líneas urbanas, la accesibilidad y la movilidad responsable. Muchas tareas pendientes para un gobierno que quiere sacar hacia adelante un Plan de Movilidad del Centro Histórico sin acuerdos y sin un proyecto integral de intervención en movilidad sostenible para toda la ciudad. DIARIO Bahía de Cádiz