Volviendo tiempo atrás hay que recodar varias cosas…
Las revueltas de Stonewall – Inn en Nueva York un 28 de Junio de 1969.
En España durante el Siglo XX, se prohíbe la homosexualidad en la Dictadura de Primo de Rivera en 1928 recogido en el Código Penal como “crímenes contra la moral y el escándalo público”.
También se cumplen 40 años sin el delito de homosexualidad. En 1978 se reformó la ley de peligrosidad social: gais y transexuales dejaban de ser “peligros sociales”. Esta norma, que reprimió durante décadas al colectivo LGTBI, comportaba el encarcelamiento y el destierro.
Pese a ello aún queda muchísimo trabajo por hacer, aunque se han hecho grandes avances, como por ejemplo frenar el resurgimiento varios grupos sectarios donde difunden mensajes de delitos de odio al colectivo LGTBI algo inconcebible en el tiempo en el que estamos.
Recordar también, que los logros y avances hay que agradecérselo a las asociaciones y colectivos y que deben de ir de la mano junto a la administraciones para que puedan hacer un trabajo igualitario. Por ello menos ponerse medallitas y más reconocimiento a aquellas personas que trabajan los 365 días del año por el colectivo.
El Orgullo LGTBI no es una fiesta como piensan algunos y algunas, tampoco se llama “Orgullo Gay”, por desgracia, aún hay poca visibilización del colectivo bisexual y de las lesbianas. Y se sigue discriminando al colectivo trans. Estamos en una sociedad donde se siguen poniendo etiquetas y estereotipos.
Hay muchos motivos para realizar el Orgullo LGTBI, ya que aunque esté legalizado en nuestro país, existe una gran parte de la sociedad que nos insulta, acosa y maltrata, porque ser del colectivo LGTB+ en otros países, es motivo de cárcel e incluso la muerte, por eso debemos ser la voz de los que no pueden gritar, porque tenemos que recordar y rendir homenaje a todos/as los que lucharon para que nosotros disfrutáramos de los derechos actuales. Debemos animar a los que no pueden “salir del armario” o mostrar su identidad de género en nuestro país y decirles que no están solos, porque soy como soy y vivo la vida que quiero vivir y a nadie más debe importarle ni juzgarme.
Por eso, porque los gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, etc. somos iguales, no somos pedófilos, ni somos viciosos ni transmitimos enfermedades por tener una identidad sexual diferente a la heterosexual, aunque solo haga 37 años que la OMS nos incluía en la lista de enfermedades, porque tenemos que decirles a los homófobos y tránsfobos que podrán pegarnos, insultarnos y matarnos, pero que siempre volveremos a levantarnos y para terminar, es el único día que todxs lxs del colectivo LGTB+ nos unimos para luchar por algo que nos pertenece: la dignidad de las personas.
Por ello somos libres para ser, amar, sentir… DIARIO Bahía de Cádiz