Por desgracia, una vez más nuestro Ayuntamiento decide tirar por la calle de en medio para solucionar los problemas de la ciudad. Nuevamente la solución fácil ha sido la elegida para arreglar otra calle, por supuesto con la autorización del delegado de Medio Ambiente del PSOE, José Antonio Díaz.
Se ve que el refrán “muerto el perro se acabó la rabia” está entre sus favoritos. La calle República Saharaui es la protagonista ahora, con las motosierras como artistas invitadas. Las aceras están en muy mal estado a causa de la nefasta planificación con la que siempre ha destacado nuestro Ayuntamiento.
Plantar jacarandas, a escasa profundidad, en alcorques diminutos y con aceras estrechas es lo mismo que meter a un perro en una habitación llena de globos. Todo el mundo con dos dedos de frente sabe lo que va a ocurrir, pero hay gente a la que eso no le importa.
Por desgracia Jerez está pagando ahora la mediocridad de los dirigentes políticos que hemos tenido y seguimos teniendo. Unos porque implantaron el derroche como forma de gestión y otros porque destilan incapacidad absoluta para minimizar los daños.
Cualquiera de los técnicos especialistas en la materia que tenemos en nuestro Ayuntamiento sabe que existen algunas especies de árboles mejores que otras para ser plantados en aceras y plazas donde sus raíces están tapadas por el hormigón, el asfalto o los diferentes tipos de solería, porque por su fisiología necesitan unas condiciones que les permitan captar el oxígeno necesario para sobrevivir y, en gran parte, lo hacen a través de las raíces. Cualquier técnico sabe que algunas especies necesitan mucho menos mantenimiento que otras y eso significa gastar más o menos dinero de los contribuyentes gracias al asesoramiento profesional de esos técnicos. Hay mucha gente, profesional y preparada en nuestro Ayuntamiento que estamos seguros saben de lo que hablo y que, me consta, sufren el desprecio y la indiferencia de nuestra clase política.
Lo que ocurre en la calle República Saharahui tiene otras soluciones que no pasan por cortar todos los árboles por prescripción política, sino por dejar a los técnicos municipales hacer su trabajo y plantear las alternativas viables al problema. Por ejemplo, se podían haber agrandado los alcorques, retranqueado la acera y suprimido algunos aparcamientos.
¿De verdad es más importante mantener 45 aparcamientos que dejar con vida 45 árboles? ¿De verdad el delegado piensa que las vecinas y vecinos no saben de los beneficios para la salud de seguir manteniendo nuestros árboles urbanos? Andar es muy sano, lo dicen todos los médicos y a escasos 100 metros está la bolsa de aparcamiento público del Campus. ¿Por qué no ha valorado eso José Antonio Díaz?
Es una pena lo que una vez más ha ocurrido en nuestra ciudad, pero tenemos lo que nos merecemos. Hemos dejado durante demasiado tiempo que políticos mediocres ocupen nuestro Ayuntamiento; partidos sin una ideología enfocada hacia el bien común de toda la ciudad; concejales y concejalas que no han sabido o no han querido aprovechar el potencial de la plantilla de nuestro consistorio, que los han atado de pies y manos o, simplemente, han ignorado sus informes y aportaciones para mejorar Jerez; también ninguneando a la plantilla con EREs arbitrarios e innecesarios o con promesas electorales incumplidas.
Definitivamente creo que la ciudadanía debe dar un giro radical a este Ayuntamiento en las próximas elecciones, porque Jerez se lo merece y porque, de no ser así, difícilmente los que nos han gobernado siempre y son parte fundamental del problema, van a sacarnos del agujero negro en el que casi nos han metido. Jerez es una ciudad grande, con historia, con un potencial aún sin explotar que se merece un futuro mejor. DIARIO Bahía de Cádiz