Por oponerme a la subida salarial de la Corporación y a que se duplique el número de personal liberado y asesores para el gobierno y los grupos políticos, por llevar los debates y propuestas de la Asamblea de Ganemos Jerez y el sentir de una buena parte de la ciudadanía, hoy (pleno extraordinario de 29 de julio) la Alcaldesa, sin dar lugar a un debate sosegado sobre el asunto, sin dar lugar ni siquiera a un turno de réplica tal como se hace en todos los plenos, una vez finalizado el pleno extraordinario y sin venir a cuento, a la vista de todas, me ha atacado mintiendo sobre mi sueldo como Diputada Provincial en la pasada legislatura. Mintiendo porque ha dado a entender que yo disfrutaba de ese sueldo, sabiendo porque es público y notorio que Ganemos Jerez tiene en su código ético la limitación salarial en tres veces el salario mínimo y que he donado 46.000 euros en la pasada legislatura a muchos colectivos sociales de Jerez (‘Tejiendo Ideas’) y sabiendo además, porque lo he dicho en varias ocasiones, que Ganemos Jerez propuso sin éxito que esos salarios se rebajaran en la Diputación. Aprovecho para preguntar ¿sería ella capaz de donar siquiera un tercio de lo que he donado yo de mi sueldo?
Todavía no me lo puedo creer, pero es así, el Gobierno municipal con la complicidad de otros grupos de la oposición, ha negociado una estructura política municipal que no sólo supera en un 50% a la que negociamos en 2015 (que supuso una bajada de una 30% y que fue apoyada por todos los grupos excepto el PP) sino que además supera incluso a la que tenía María José García Pelayo en 2011. Estamos hablando de una subida de 535.000 euros anuales, casi ná.
La distribución de recursos humanos y económicos deben tener como principal objetivo facilitar la participación política a los distintos grupos políticos de la corporación, dotándolos de medios suficientes. Desde siempre, en el Ayuntamiento de Jerez se han asignado iguales medios personales a todos los grupos políticos, sin relación alguna con el número de concejales que tuvieran. Han existido grupos con hasta quince concejales/as y grupos con uno, sin que esto haya provocado, hasta este momento, queja por no ser suficientes.
Cuando escribí que a pesar de ser “la última mona”, la que menos poder tenía en el ayuntamiento, nadie “me iba a hacer callar e insistir en lo que creo que debemos hacer en beneficio de las personas del municipio de Jerez”, no podía imaginar lo sola que me iba a sentir. Sola defendiendo en el pleno municipal algo tan de sentido común: la situación económica municipal no permite plantearse incrementar sueldos (ya actualizados al IPC), ni duplicar el número de asesores o de personas liberadas para los grupos políticos.
No lo permite porque el Ayuntamiento de Jerez tiene los servicios públicos desmantelados y en condiciones precarias, devuelve subvenciones de planes de empleo porque dice que no tiene dinero para poner más de su parte, “goza” de una deuda multimillonaria por la que paga millones de euros cada año en concepto de intereses bancarios… y mientras tanto… los demás partidos políticos no han abierto la boca en el pleno ni en los medios de comunicación, para justificar su postura, y los que lo han hecho, ha sido sólo para atacarme porque mi posición política, la de mi asamblea, los deja en evidencia.
Y encima las formas. Las peores formas que se pueden practicar en democracia. Primero, el PSOE vendió la propuesta municipal como de “consenso”, pero cuando se descubre que no es así, dicen que estaban recogidas las propuestas de los demás grupos y que había que retratarse, y como algunos no se retratan se les penaliza. Para ello la Junta de Gobierno se inventa que había que compensar a los grupos que tenían menos asignación económica (cuando eso ya lo había aprobado el pleno y eran las mismas que en 2015) y ahora cuando quedan en evidencia dicen que Adelante y Ciudadanos tiene asesores porque lo han pedido, así de simple: ¡Lo han pedido!, y si los demás queremos, pues que los pidamos, que ya el gobierno dispondrá. Resulta curioso que Adelante Jerez y Ciudadanos justificaran su NO a la congelación de los recursos argumentando que era el pleno quien debería decidir los recursos y ahora acepten simplemente solicitarlos y que el gobierno disponga lo que quiera.
Que haya partidos políticos que califiquen este brutal incremento de gasto, en una situación de extrema dificultad económica municipal y de verdadera precariedad social, como “una inversión en democracia” o que manifiesten que “valoramos positivamente toda dotación que nos den para mejorar la acción política” me parece un insulto a la inteligencia de los y las votantes. Pero no sé de qué me sorprendo, si hoy esos mismos partidos han callado en el pleno municipal ante el abuso de autoridad de la alcaldesa y su comportamiento totalmente antidemocrático. DIARIO Bahía de Cádiz