En la última reunión del Foro Social Portuense decidimos por unanimidad dar un tiempo de cortesía al nuevo equipo de Gobierno, mientras se asentaba, distribuía responsabilidades y se ponía al día de las prioridades existentes en El Puerto referidas a la pobreza, la escandalosa desigualdad y la exclusión en que viven muchas familias. Hace unos días, Javier Bello, secretario general y portavoz del PP en El Puerto hacía unas declaraciones que nos han impedido continuar en silencio.
Investido de la arrogancia que a ciertos personajillos da el poder, con un enorme desconocimiento de la situación de pobreza en El Puerto (se puso a nombrar barrios y le salieron solo Costa Oeste y Valdelagrana), sacó sus afiladas uñas y cual gallito de pelea arremetió contra “los militantes de izquierda y sus chiringuitos”, prometiendo en la apoteosis final “no dejar títere con cabeza”. La actitud de este señor es un claro ejemplo de la gratuita agresividad que envuelve la política nacional y que tan difícil hace cualquier tipo de acuerdo y diálogo entre diferentes. Manifiesta además un sectarismo radical (solo lo suyo es bueno), llegando a decir que venían a “regenerar”; quizás quería decir “reconquistar” como dice Vox.
Pero vayamos al meollo del asunto: “los chiringuitos de los militantes de izquierda”. ¿Alguien cercano a este señor no le puede explicar lo que es la sensibilidad social y la solidaridad con las personas más desfavorecidas de la sociedad? ¿Nadie puede decirle que hay tareas urgentes y necesarias a las cuales no puede llegar el Ayuntamiento con sus medios humanos y son realizadas por asociaciones y plataformas donde, por lo general, se trabaja mucho y se cobra poco, al revés de lo que afirma él?
La mayoría de nosotros y nosotras somos de izquierda y llevamos muchos años de nuestras vidas trabajando por los más maltratados por la sociedad, procurando mejorar en algo sus vidas y nos sentimos orgullosas de ello, porque no hay nada más humano que ser solidario con las demás personas en apuros. Unas veces lo hemos hecho desde los “chiringuitos” que critica el Sr. Bello y otras, cuando ha sido posible, desde el puro voluntariado, como ha hecho siempre El Foro Social. ¿Acaso él no está viviendo ahora del “chiringuito” del Ayuntamiento? Lo importante no es tanto la plataforma desde la que se trabaja, sino los intereses privados o públicos que se defienden en esa tarea.
Si quiere hablar el Sr. Bello de “chiringuitos” dañinos para la mayoría de la población portuense, podemos recordarle el de la venta de Apemsa: el derecho humano al agua convertido en mercancía para lucrarse unos cuantos. O el “chiringuito” de los aparcamientos de Plaza de Toros y Pozos Dulces, utilizando a la empresa pública Impulsa para montar un negocio ruinoso para la ciudad que sigue coleando. O el del intento, parado por la movilización ciudadana, de extender la zona azul, aquí llamada naranja, no solo a las playas sino también a algunos barrios obreros. Todos y cada uno de estos “chiringuitos” llevan la firma de militantes del PP.
Es asombroso y da vergüenza ajena que desde un partido que tiene en la cárcel o imputados a muchos cientos de sus antiguos militantes por corrupción, evasión de dineros públicos, utilización de paraísos fiscales etc. se acuse de vivir del Ayuntamiento a personas que han comido porque han trabajado mucho y bien en favor de las personas más empobrecidas. Pero claro, en solidaridad es analfabeto el Sr. Bello. Si quiere ser útil a nuestra ciudad aprenda mucho y rápido sobre el respeto a los distintos, el diálogo y las buenas maneras, aunque sea desde el “chiringuito” del Ayuntamiento. DIARIO Bahía de Cádiz