Hay una sentencia de Peter Druker que dice que lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice. Y es cierto que, en muchas ocasiones, es ahí donde radica el mensaje, en aspectos que van más allá de lo verbal, tales como lo visual, lo vocal o, por ejemplo, la aparición del silencio como elemento comunicativo.
No sé si a estas alturas dudas de que el silencio también comunica. ¿Alguna vez has leído una noticia y has echado en falta algo? Puede que incluso el aspecto obviado en un determinado medio de comunicación sea el aspecto más destacado en otro, y viceversa. Precisamente por eso tendrías que saber, si es que aún no es así, que nunca hay que conformarse con una única versión. Eso vale para el periodismo, en particular, y para la vida misma, en general.
Fundamentales son los estudios de estructura económica para entender muchas de esas relaciones silenciosas que explican numerosas cosas que ocurren día a día: desde ciertos sesgos en ésta o aquella publicación a determinadas concesiones o contratos. Al final, cuando descubres algunas relaciones obtienes explicaciones a muchas preguntas, porque insisto en que el silencio juega un papel importantísimo en la comunicación y las relaciones económicas, por supuesto.
Muchas veces, los silencios son intencionados, al igual que lo pueden ser titulares y asociaciones varias (desde la relación de Podemos con Venezuela a las que denuncia la formación morada en su #TramaBús). La comunicación es poder, por eso hay tanto interés por controlar y marcar la agenda de los medios de comunicación.
En el juego comunicativo nada debe dejarse a la improvisación, porque incluso ésta tiene que entrenarse. Y ahí también estás tú, como marca, como profesional por cuenta ajena o propia que buscas poner en valor tu yo productivo. A veces, el silencio puede ser el detalle que marque la diferencia, esa línea que permita pasar del fracaso al éxito, de una crisis comunicativa a una ventaja competitiva.
Pero el silencio bien entendido, porque saber jugar con el silencio como elemento comunicativo no es fácil. De hecho, basta con echar un vistazo a muchas empresas, cuyos departamentos de recursos humanos se apuntan al silencio negativo como regla general, sin caer en la cuenta de que igual la imagen que proyectan es negativa para su imagen como marca. Y es que hay ocasiones y sectores donde la retroalimentación o feedback son tan importantes como a veces lo es el silencio. ¿Todavía no ves los aspectos positivos del silencio? DIARIO Bahía de Cádiz Carlos Alberto Cabrera