“Complacencia ninguna con la Infanta ni con su esposo; pero tampoco con los centenares de políticos presuntamente pringados, imputados o encarcelados por temas de corruptelas”.
La prensa nacional e internacional, destacó en sus respectivos medios, la histórica imagen de un miembro de la realeza española (Cristina de Borbón), hija de Rey y hermana del actual monarca Felipe VI, sentada en el banquillo de los acusados, el jueves 3 de marzo de 2016, para responder ante un tribunal de Justicia sobre los delitos que se le imputan.
Dicha estampa presuntamente confirmó, una vez más, que no es “oro todo lo que ha relucido o reluce” en determinados miembros de la dinastía Borbónica, especialmente hasta la abdicación del emérito Juan Carlos I. Alta personalidad más que cuestionada, al no ser ejemplares algunos lamentables sucesos que protagonizó durante su nebuloso y decadente reinado.
Figura que salió a la palestra, en dicho juicio, al escudarse la mismísima Infanta y su marido Iñaki Urdangarín en SM y en miembros de la Casa Real, acerca del conocimiento y asesoramiento, sobre presuntos turbios procederes posiblemente llevados a cabo en el caso Nóos o Aizoon, por los que están procesados e imputados, con petición de penas de cárcel.
Por fin en esta España, en la que se pregona que “todos somos iguales ante la Ley”, se ha sentado en el banquillo de los acusados a la hija del rey Juan Carlos, hermana del monarca Felipe VI. No sin antes haberse tenido que sortear las muchas presuntas trabas impuestas desde diferentes estamentos. Siendo más que llamativo, ciertas actuaciones del fiscal, abogacía del Estado, Hacienda… posicionándose presuntamente a favor de la acusada. Debiendo recordar que, Cristina de Borbón, fue imputada, desimputada e imputada durante la instrucción de las causas procesales.
Otro hecho que quedará grabado en la historia española, acaecido en esta pasada semana negra para la Monarquía y para la política española. Es que, Pedro Sánchez, líder del PSOE, no obtuvo la confianza del Congreso para ser investido como presidente del Gobierno español, tras las votaciones realizadas en las sesiones del martes y viernes. Siendo indignante que, tanto los nefasto expresidentes del Estado, José María Aznar y Felipe González, hayan salido a la palestra dando lecciones de no sé qué, a pesar de estar presuntamente manchados políticamente…
Para finalizar, citaré a Séneca, ya que en su Tratados Morales, expone que Epicuro sobre la pobreza dice que, “la honesta pobreza era una cosa alegre; porque el que con ella se aviene bien, ese solo es rico”. Por consiguiente, pena y complacencia, por mi parte, ninguna con la Infanta ni con su esposo; pero tampoco con los centenares de políticos presuntamente pringados, imputados o encarcelados por temas de corruptelas, ejecutadas con actuaciones propias de bandas criminales, desde los deleites de sus poltronas recubiertas de púrpura. DIARIO Bahía de Cádiz