“¿Por qué, Juan Rosell, presidente de la CEOE, no criticó en los Cursos de Verano de FAES del PP, a los elementos de la monarquía y de la política española, que presuntamente se han enriquecido empobreciendo al pueblo?”
Sin remontarme a la revolución industrial a partir de mediados del siglo XVIII, en el que el rol que desempeñaba la mujer en la vida laboral, comenzó a cambiar con la llegada de la industrialización. Me centraré en una época muy reciente pasada de esta democracia, cuando las ocupaciones de la mujer cambiaron, aún más, abandonando las tareas domésticas, al necesitar el mercado laboral la mano de obra de sus conocimientos profesionales e intelectualidades… Ejerciendo, afortunadamente, muchísimas de ellas de forma independiente, sin ser su labor complementaria a la del hombre, gracias a la igualdad que debe existir entre los seres humanos. Motivando dicho cambio, en un estado español que dice ser democrático y moderno, que las tareas domesticas fueran compartidas entre las féminas y varones. Pero más en estos últimos años, cuando el desempleo golpeó al hombre, teniéndose que ocupar muchos de dichas tareas, al trabajar sus compañeras.
Por ello, a raíz de la crisis económica de hace algo más de unos seis años aproximadamente, se derrumbó la torre de babel industrial y laboral que habían creado inconsistentemente la política española, de la mano del capitalismo alrededor de los ladrillos. Provocando que las diferentes corrientes migratorias o establecidas en los diferentes núcleos poblacionales, que se creían que esa España era Jauja u otro paraíso de riquezas y abundancias. No se percataron de que cayeron engañosamente en las jarras del sistema capitalista, entrampándolos hasta las cejas. No percibiendo, las víctimas, la triste futura realidad próxima que les esperaba. Convirtiéndose ellos y sus familias de forma vitalicia en hipotecados del sistema capitalista. Siendo, por tanto, erróneo decir que se tienen hipotecadas las casas…, porque el que se hipoteca de por vida es el firmante del préstamo y sus avalistas.
Consecuentemente, desde que saltó por los aires en España ‘la gallina de los huevos de oro’ (construcción), ha habido cambios muy substanciales en las economías familiares… Llevándose dicha crisis económica por delante a muchísimas personas y a familias completas, las que unos años atrás flotaban en su abundancia, soportando bien los ‘grilletes y camisa de fuerza que le habían colocado’. Pero lamentablemente los tendrán que llevar encima hasta el fin de sus días, al no haberse asesorado adecuadamente. Yendo algunos de ellos más allá de sus posibilidades, escogiendo el camino erróneo o equivocado, que les habían puesto en bandejas las publicidades engañosas, y demás charlatanes que han de vender una vivienda o el comercial de un banco que ha de colocar préstamos hipotecarios, con muchas posibilidades de pago.
Se suele decir que a “lo hecho pecho”, pero los prestamistas y las mafias no perdonan ni un céntimos a sus deudores. Por lo tanto, ante ellos, no existen derechos humanos, ni normas éticas, sociales ni constitucionales, porque lo que les importa es el dinero. De lo contrario, no hay compasión alguna y dejan a los deudores con una mano delante y otra detrás, como les ha ocurrido a los que picaron en anzuelo que le pusieron. Y al quedarse miles de personas sin trabajo y sin poder hacer frente a sus deudas hipotecarias, han sido desahuciadas de sus viviendas, encontrándose en la más ruin de las miserias. Y por agotar, han agotado, las prestaciones por desempleo y las posibles ayudas sociales percibidas. Teniendo que acudir, para poder subsistir, a la caridad y comedores sociales…
Debe ser aterrador, pasar casi de la noche a la mañana, de la estabilidad económica a la escasez más absoluta. Siendo vergonzoso e indignante, que el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, en una conferencia ofrecida el martes pasado sobre el paro, la Encuesta de Población Activa (EPA) y las reformas labores…, en la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (FAES) del PP, presidida por el derechista expresidente del Gobierno, José María Aznar. Diga que en España hay en torno a “un millón de amas y amos de casa, están apuntados en los últimos tiempos en las listas del paro, para poder cobrar algún tipo de subsidio”.
Ser ama o amo de casa y solicitar alguna ayuda social al Estado no es desproporcionado. Por ello, Rosell, debería participar en el programa que se emite cada jueves en la Sexta ‘Millonarios anónimos’, para que perciba el sentir y sufrir de millones de españoles, porque de humanidad anda escasito. Y como presuntamente es un saltimbanqui y titiritero, vomitó esas diatribas pestilentes ante miembros de la casta política del PP, arremetiendo miserablemente contra los que padecen hambre y pobreza. Sin embargo, ¿por qué, Juan Rosell, presidente de la CEOE, no criticó en los Cursos de Verano de FAES del PP, a los elementos de la monarquía y de la política española, que presuntamente se han enriquecido empobreciendo al pueblo?