Antes de empezar con esta serie de preguntas, dignas de una novela policíaca o de uno de los programas de la Nave del Misterio; me gustaría comenzar con algo bien claro y es felicitar sincera y honestamente a todos los chiclaneros que han conseguido trabajo en la Base Naval de Rota.
Al igual que con los barcos que se van a construir para Arabia Saudí, nos encantaría que nuestros ciudadanos (y nosotros mismos) no tuviéramos que elegir entre apoyar a monarquías dictatoriales y potencias imperialistas, o conseguir empleo. Para ello hacen falta gobiernos distintos de los que los españoles y las españolas se han dotado hasta ahora, pero de entrada, nos complace mucho ver que algunas familias son capaces de salir de ese drama llamado desempleo.
Entrando ya en el fondo del asunto, uno se queda gratamente sorprendido por ciertos titulares en la prensa, titulares que incluso podrían hacer que se plantee si está siendo injusto con el equipo de Gobierno y su líder, José María Román.
“Un total de 45 chiclaneros firman un contrato de trabajo en la Base de Rota”, enunciaba el Diario de Cádiz.
Bien, pues hasta aquí todo normal, pero si algo aprendemos los que estamos sumergidos en estas turbias mareas institucionales es a no hacer caso a los titulares pues es donde se vende “la moto” y hay que leer las notas de prensa completas (incluidas, como no podía ser menos, las nuestras).
Entonces es cuando empiezan las casualidades, resumidas todas en ellas en esta ristra de dudas, e invito al lector de este humilde artículo de incógnitas a que se las haga también a ser posible con la otra nota a mano:
– ¿No es casualidad que el equipo de Gobierno inicie un curso para una figura como la vigilante de incendios que “no existe en la normativa española pero sí en la americana” (cita textual de la delegada de Fomento y Empleo, María del Carmen Jiménez Jurado) sin, en principio, saber nada?
– ¿No es casualidad que un curso se inicie el 1 de abril, concluya el 20, y dos días antes de terminar casualmente llame al Ayuntamiento una empresa auxiliar porque necesitaba personal que tuviera justamente ese curso?
– Replanteando la pregunta anterior de otra forma, ¿no es casualidad que dos días antes de terminar un curso aparezca la plaza que requiere de esa formación?
– ¿Es todo esto simple suerte y un acierto de una apuesta arriesgada, como nos cuenta el Gobierno, o ha habido negociaciones bajo cuerdas para que cuadraran los días, las necesidades y los números?
– Puede ser que simplemente sea casualidad, pero si hubiera habido un acuerdo para dar empleo a ciudadanos de Chiclana ¿por qué se ha mantenido en secreto? ¿Cuánto va a costar a esta ciudad ese acuerdo directa o indirectamente?
– Si se sabía que este curso daría empleo rápidamente ¿por qué no se dijo para que pudieran apuntarse el mayor número de personas?
– ¿Acaso que el curso fuera parcialmente subvencionado, teniendo que pagar una persona desempleada 50 euros para poder realizarlo era una forma de disuadir a la gran mayoría de estas salvo que supieran que iba a haber un empleo tras este curso?
Quizás es ser excesivamente mal pensado, pero a veces el refranero sirve de guía y ayuda y en este caso me dejo llevar de la mano por dos: “cuando el río suena, agua lleva” y “piensa mal y acertarás”. DIARIO Bahía de Cádiz
ARTÍCULO DE: Daniel Martín Sanjuán (Portavoz de Por Chiclana sí se puede)
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