31 de diciembre, a pocos minutos de las campanadas. Cientos de miles de familias españolas se disponen a ver el mayor acontecimiento televisivo del año. Y este momento público, así como sus posteriores galas, como no podía ser de otra forma, son exponentes de nuestra forma cultural de comportarnos, del elenco mediático que compone nuestro sentido del espectáculo. Quizás ahí podamos captar fácilmente el rostro de nuestra época, del comienzo del nuevo año 2015, del retrato de la degeneración.
Nótese la cantidad de anécdotas significativas que en cada retransmisión anotamos más allá de su significación cultural, y no todas amables. No sé si algunos/as lectores/as habrán visto este año las campanadas en LaSexta. Si no lo han hecho, sepan que la actriz y modelo Cristina Pedroche ha representado lo más retrógrado del machismo televisivo, saliendo en antena con un vestido nada amable para su dignidad. No sé en qué momento al equipo de LaSexta le pareció oportuno vestir a Pedroche como la esclava sexual de Frank Blanco; e incluso podría parecer una falta de respeto por mi parte decir esto pues, como feminista que soy, debo contemplar que tal o cual quiera enseñar las bragas sin mayores contemplaciones.
Pero a mí no me parece que sea el caso, especialmente cuando —atención— Pedroche pide abrigo y su propio compañero, Blanco, se lo niega. Pedroche hizo cesión —voluntariamente o no— de su erótica por contrato al consumismo bestial. Es representativo que aparezca en las campanadas, porque es tolerado. Y no se equivoquen, no piensen que no tiene nada que ver con ella, ni que esto es una excepción[1].
Pero si no saben absolutamente nada de esto porque han estado viendo Televisión Española, no pasa nada porque entonces habrán visto algo para mi gusto mejor: ¿se han fijado en la mancha verde junto al reloj de Puerta del Sol con la silueta de Euskal Herria[2]? Es el símbolo utilizado en la reivindicación de “Euskal preso eta iheslariak etxera”,es decir, la de acercamiento de los presos de ETA a territorios vascos. No se extrañen demasiado por el suceso: es obra de unos/as jóvenes activistas[3]. Unas campanadas las de Madrid que comienzan directamente atravesadas por los conflictos regionales y el incumplimiento por parte del Estado Español de las garantías constitucionales, en esa larga carrera de represión y aislamiento de la derecha en el Ejecutivo. Un pequeño fantasma que reposa sigiloso y discreto cerca de la mirada entusiasta de millones de españoles/as. Conmovedor.
También queda la posibilidad, claro, de que ninguno de esos sea el caso porque usted sea uno de los afortunados/as que estuvo siguiendo la señal de Canal Sur. En este punto yo podría detenerme a hacer algún chiste sobre la interrupción de la emisión, pero creo que no pudo ser más oportuna: ¿Acaso no sienten vergüenza por que Coca-Cola, esa marca multinacional que ha recortado los sueldos y derechos y despedido a cientos de andaluces, represente el principal inversor para un momento tan significativo y familiar como las campanadas?
Eso, claro, obviando el factor cultural que mencionábamos al principio, que supone una invasión brutal del capital privado en los servicios de comunicación públicos. Un aluvión de propaganda indiscriminada penetra en nuestros hogares y se instala en la conciencia de un público engatusado por el burdo consumismo. Así comienza también 2015, como un año que será crítico en nuestro país en este proceso de mercantilización de la totalidad de lo Real que es el capitalismo salvaje. Es necesario detener esa instalación de la hegemonía de las grandes empresas en nuestra cotidianeidad y lo que ellas, apocalípticamente hablando, denominan Progreso.
Suenan por ahí las malas lenguas, y dicen que el equipo de Canal Sur hizo voluntariamente esa interrupción[4], en solidaridad con tales empleados/as despedidos/as por la insaciable directiva de Coca-Cola. Todo mi apoyo, pues, por luchar contra toda esta degeneración. DIARIO Bahía de Cádiz
[1] Para una reflexión mucho más certera y pausada, pueden acudir a este blog: https://genericidios.wordpress.com/2015/01/01/las-bragas-de-cristina-pedroche-no-nos-dejan-ver-el-bosque/ Sin duda les satisfarán las inquietudes mucho mejor que yo.
[2] http://www.naiz.eus/eu/mediateca/video/la-reivindicacion-por-los-presos-en-las-campanadas
[3] Aquí el video hecho por ellos/as mismos/as: https://www.youtube.com/watch?v=Y29g2u763pM
[4] Me van a permitir aquí un breve inciso para reírme descaradamente de la mala praxis del Partido Popular andaluz en materia de comunicación. Si necesitan acudir a las campanadas para hacer ataques efectivos a la Junta de Andalucía, es que realmente están muy perdidos. http://www.andalucesdiario.es/ciudadanxs/99509/