Me entero un día por los medios de comunicación de que Gibraltar vuelve a estar en el candelero con el Brexit. Nuestros bravos políticos están luchando con la UE y con Inglaterra por la dignidad patria. No hago más que acordarme de la canción Gibraltareña, de Los 3 Sudamericanos, cuya letra empezaba así: “De luces y de colores se viste el mar/hay risas en las casitas de Gibraltar./España mostró el camino de la verdad/por eso le estoy cantando a su libertad”.
Toma ya, qué tiempos patrios aquellos. Aún no tiene libertad la roca porque no está en manos españolas pero al menos sirve para algo: nosotros ponemos los parados y ellos el trabajo y los monos. Contrabando o no pero trabajo y monos auténticos.
Escribo antes de la reunión dominguera sobre el Brexit pero voy a atreverme a decir algo: Inglaterra hará lo que crea oportuno con la UE y con Gibraltar, en el mundo mandan dos colectivos, dicho así, globalmente: los protestantes y los judíos. En Europa sólo pueden hacerles frente los luteranos de Alemania y los hugonotes de Francia. Me da gustito cuando los medios de comunicación me hablan del eje Macron-Merkel, del eje franco-alemán y de un ejército propio y de una Europa propia.
¿Será eso verdad o es simplemente un farol para que los gringos suelten dinero porque Trump está en plan proteccionista? ¿Veré alguna vez una Europa unida, con todas sus peculiaridades, en la que España se dé a respetar y no ofrezca la imagen de un país dividido cuyos habitantes luchan entre ellos y no se pegan tiros porque no tienen armas en casa?
Las constituciones de Estados Unidos y de México permiten tener armas en casa para la autodefensa. ¿Qué pasaría si sucediera lo mismo con la nuestra del 78? ¿Habría escupitajos o tiros? Me temo que poco caso nos van a hacer en Europa pero siempre nos quedará la canción de Los 3 Sudamericanos. DIARIO Bahía de Cádiz Ramón Reig