“La jugarreta de Rajoy de declinar formar Gobierno, pasándole la responsabilidad al PSOE. Creo que es para ganar tiempo, porque a Rajoy le puede ocurrir como a Artur Mas en Cataluña”.
El viernes pasado, Pablo Iglesias, líder de Podemos, tras la reunión mantenida con SM el rey Felipe VI, movió fichas pillando al resto de las fuerzas políticas con el paso cambiado, al convocar una rueda de prensa, estando acompañado por miembros de su cúpula. En la que informó que, le había transmitido al Rey, su voluntad de formar un Gobierno con el PSOE e IU. Podemos, en esa rueda de prensa, le echó un órdago al PSOE agudizando, aún más, la lucha interna y crisis de los socialistas. Al marcarle al PSOE las pautas, para la formación de ese Gobierno de progreso, del que sería el vicepresidente Iglesias y el presidente Pedro Sánchez.
Pablo Iglesias, dio a conocer varias medidas a afrontar, entre ellas, la reforma de la Constitución, la Ley Electoral y la Justicia. Así como tomar medidas, con carácter de urgencia, en defensa de la justicia social y contra la corrupción etc. Diciendo, Iglesias, entre otras cosas más, algo así como que, “España no tiene por qué esperar a Rajoy y mantener un Gobierno interino. Emplazo al Secretario General del PSOE para comenzar a trabajar desde ya. Nosotros creemos en los hechos más que en las palabras. Pedro Sánchez tiene la oportunidad histórica de demostrar quién manda en el PSOE. No tenemos una gran confianza en los aparatos del PSOE y en las viejas élites que parece que los domina. Por eso, entendemos que antes que buenas palabras y buenas intenciones, hacen falta equipos de gobiernos con personas comprometidas con el cambio…”.
Las respuestas de los barones del PSOE, contra la iniciativa de Podemos, no se hicieron esperar, haciendo declaraciones hasta algunos de la vieja guardia sociata que permanecían en el baúl de los recuerdos. Pero no solamente Podemos puso a ‘coger moscas’ al PSOE. Porque el PP del nefasto Rajoy, aprovechándose de la propuesta de Podemos al PSOE, ofreció pocas horas después una rueda de prensa, para indicar que, había declinado la propuesta del Rey para formar Gobierno “al no tener los apoyos suficientes”. Clamando nuevamente, Rajoy, la necesidad de formar un “Gobierno fuerte”.
Rajoy, su excelencia, no se han enterado todavía, de que las mayorías absolutas se acabaron en España. Habiendo llegado el momento del consenso y del diálogo entre las fuerzas políticas. Por ello, ¿para qué quiere Rajoy otro Gobierno fuerte? ¿Para machacar a los más débiles?, como lo ha hecho la legislatura pasada.
En política, es evidente, que, lo que en un momento es blanco, al segundo siguiente es negro. Por ello, el Gobierno previsto por Iglesias con Podemos, PSOE e IU, podría no constituirse. Porque, además, todo cuanto aprobaran en el Congreso, sería rechazado por el PP en el Senado, al tener el PP la mayoría absoluta en la Cámara Alta.
En cuanto a la jugarreta de Rajoy de declinar formar Gobierno, pasándole la responsabilidad al PSOE. Creo que es para ganar tiempo, porque a Rajoy le puede ocurrir como a Artur Mas en Cataluña. No obstante, todavía tiene Rajoy algunas posibilidades de ser el nuevo presidente del Gobierno, al haber permitido el PP, que el Congreso lo presida el socialista Patxi López.
Consecuentemente, como lo que presuntamente está en juego, es el reparto de la ‘tarta’. Cabe la posibilidad de que, Rajoy u otro del PP, se sometan a las sesiones de investiduras, y en la segunda convocatoria, podría el PP gobernar con mayoría simple con el apoyo de Ciudadanos y con la abstención del PSOE…
No quiero obviar, para finalizar, que el viernes pasado, todo lo anterior eclipsó graves hechos acaecidos, que pudieron atentar contra la democracia y decencia política en España, como fue la presunta imputación del PP, y de la responsable de las finanzas de esa formación, por la presunta destrucción de los discos duros del extesorero del PP Luis Bárcenas.
Otra de las noticias que emergió ese día, sobre más presuntas corruptelas, fue la detención de 13 personas, por estar posiblemente relacionadas con el presunto caso de Acuamed. Viéndose obligado a dimitir de su puesto, por su presunta relación con Acuamed, Federico Ramos, número tres de la vicepresidenta del Gobierno en funciones del PP. DIARIO Bahía de Cádiz