En cualquier orden de la vida, especialmente en política, se debe aprender a distinguir las cosas que son realmente importantes de las que no lo son. Esto resulta muy útil para no perder el tiempo en cosas que no merecen la pena.
Mientras que PP y PSOE de la mano de Moreno y Espadas, respectivamente, están cada vez más cerca de llegar a un acuerdo para aprobar los presupuestos andaluces para 2022, la izquierda sigue discutiendo si son podencos o galgos.
La necesaria renovación del PSOE-A que preconizaba el todavía alcalde de Sevilla, Juan Espadas, frente a Susana Díaz, si no hay contratiempo, va a quedar en un muy probable apoyo a los presupuestos del PP-Cs, más que nada por temor a un adelanto electoral. Susana Díaz se estará tirando de los pelos.
Moreno Bonilla, ha decidido marcar claras distancias con Vox y harto de la irrelevancia en la que está sumido Cs de Juan Marín, ha decidido optar por la centralidad, desahuciando de ese espacio a Cs y ha encontrado en el PSOE de Espadas el bastón necesario y propicio. Más que nada porque no le salen los números en posible adelanto electoral. Pablo Casado se estará tirando de los pelos.
Juan Marín en su pretencioso papel de ligamento entre PP y Vox, para que no se adelanten las elecciones, ha quedado desgastado por el servilismo ofrecido. Su irrelevancia política ha quedado de manifiesta de forma palmaria ante las conversaciones entre PP y PSOE, en las que ha quedado absolutamente fuera de juego. Inés Arrimadas estará tirándose de los pelos.
Vox pretendiendo aprovechar que el PP de Moreno se centra de la mano del PSOE de Espadas, tampoco se les ve felices porque aún no puede presentar a su posible cabeza de lista para las elecciones andaluzas, ya que Macarena Olona aún está deshojando la margarita. Abascal se estará tirando de los pelos.
Ante el devenir novedoso, por inédita, posibilidad de acuerdo entre PSOE y PP en Andalucía, mirando más por sus intereses partidistas que por un interés general, la probable desaparición de Cs del escenario andaluz y el impase en que se encuentra Vox, gran parte de la izquierda andaluza mirándose el ombligo se enfrasca en un debate identitario y excluyente tan poco interesante como inútil para los intereses de la mayoría social. Yolanda Díaz también se estará tirando de los pelos. DIARIO Bahía de Cádiz