Se entiende por referente a aquella persona que por determinada situación o circunstancia sobresale en alguna actividad, profesión o tarea y por caso se convierte en el mejor o el gran exponente de la misma, siendo presentado como un ejemplo a seguir, a imitar, por quienes transitan la misma actividad.
Un referente es una persona que aporta información u opinión útil a una comunidad o colectivo e incluso llega a influir en él, pero no es algo que ocurre de la noche a la mañana, más bien hay que ir ganando un espacio de la propia comunidad o colectivo y, para ello, hay que hacer de la Sinceridad, Coherencia, Credibilidad y Reputación, el leiv motiv de su actividad.
Sin embargo, hoy en día, ser referente de algo se ha convertido en la quimera de quienes están llevados por su afán de protagonismo y de obtener deprisa y corriendo y hasta gratuitamente la consideración de un grupo, sin preocuparse de las cualidades anteriormente citadas, desvirtuando en gran medida el término.
Después del Homo Idiotus, sabiamente descrito por Washington Abdala en su libro homónimo, nos hicimos eco del llamativo caso por razones obvias de los Homos Monarquicus, ahora toca mencionar al Homo Referentus, elemento que, tal como se ha dicho, desvirtúan el concepto de persona referente.
Así, Homo Referentus es aquel que se afana en conseguir la aprobación de los demás de manera gratuita o aquel que impone su referencia en el colectivo por el mero hecho de ostentar un cargo. En la sociedad actual en la que hay poca paciencia de espera se da el escenario adecuado para la proliferación del Homo Referentus.
Homus Referentus no es un abrazafarola, aunque puede llegar a serlo, tampoco es un hipócrita, pero mucho hay en él, no es un manipulador, sin embargo, puede caer en la tentación para lograr sus fines, no es quien hace lo contrario de aquello que dice, si bien, cae a menudo en esa contradicción, no es quien busca convencer y no imponer, pero tiende a convencer imponiendo, no es quien busca la desunión de un grupo para sobresalir, aunque si es necesario se recurre al divide y vencerás.
El Homus Referentus, no está por estar si no ve sus ansias de protagonismo satisfechas ni sus objetivos conseguidos, si atisba que esto no está en ese momento a su alcance, elude su presencia hasta mejor momento. También es aquel que en el espacio corto dice lo que otros quieren escuchar para después conseguir su aprobación y defensa.
Un Homus Referentus es aquel que, llegado el caso, tira la piedra y esconde la mano o es capaz de eludir sus responsabilidades trasladándolas al colectivo cuando las cosas vienen mal dadas o cuando no, recurre a pasar por víctima. Y por haber hay Homo Referentus de la nada más nimia y del humo más disperso que deberían saber que ser referente no se crea de la noche a la mañana y mucho menos por el mero hecho de ostentar un cargo, aunque sea por descarte, incomparecencia o desbandada.
No sabemos si con estas someras descripciones alguien será capaz de identificar a algún Homus Referentus en su ámbito social, profesional, etc., en cualquier caso, aquí quedan por si alguna vez tienen necesidad de ello. DIARIO Bahía de Cádiz