La Sanlúcar del Santo Régimen ha obtenido su ansiada designación de Capital Gastronómica para 2022. Ahora veremos cómo se utiliza, quién la manipula y quiénes se benefician de ello.
Viendo como se ha utilizado la efeméride del V Centenario y en el gran fiasco en que se ha convertido, entre otros motivos porque desde el gobierno local, principalmente el PSOE, la ha conceptuado desde un principio como herramienta electoral y para dar pábulo a su amiguetes y no como un asunto de ciudad como oportunidad de traer inversiones y mejorar las deprimentes infraestructuras de esta, todo nos hace pensar que vuelva a ocurrir más de lo mismo.
Incluso hay quienes piensan que desde el principal partido del gobierno local se pretende utilizar lo de la Capital Gastronómica para ocultar el fiasco que está suponiendo la celebración del hito histórico del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo. Hasta ahora solo festejo y ceremonias está suponiendo, por no haber no hay sede oficial de la celebración, la que supuestamente se albergará en el del edificio llamado Castillito. A poco de un mes del año 2022, la sede aún no está terminada.
Han debido pensar que una mancha de Mora con otra verde se quita y en esa lo más seguro que están.
No pocas entidades y organizaciones se han prestado alborozadamente al apoyo a la Capitalidad Gastronómica, porque de manera sincera piensan que es algo bueno para Sanlúcar y su maltrecha economía. Apoyo que el alcalde de la ciudad está pretendiendo derivar hacia su lamentable gestión municipal.
Los que vienen de fuera de la Sanlúcar del Santo Régimen disfrutan de nuestra gastronomía, pero desgraciadamente se van apesadumbrado por el lamentable estado de suciedad y abandono de la ciudad. La capitalidad gastronómica debería ser una oportunidad para mejorar la imagen de la ciudad y la calidad de vida de los sanluqueños, así como, poner más si cabe en valor la excelencia de los productos propios de la huerta, del mar sanluqueño y la buena mano de los hosteleros locales. Por eso, la supuesta rentabilidad de la Capitalidad Gastronómica no la debe rentabilizar unos pocos, debe ser la gran oportunidad para mejorar las condiciones laborales y salariales de los verdaderos artífices de la distinción para 2022, como son los trabajadores del campo, los marineros y los empleados de la hostelería en todas y cada una de las facetas.
No podemos dejar de recordar a esos “carpantas” que bien se han llenado su insaciable estómago con la excusa del V Centenario, como es el caso de ese conocido historiador local. Ahora, nunca mejor podrá seguir cebando su barriga y lubrificando su gaznate.
Mucho nos tememos que volverá a ocurrir así, porque incluso aquellas organizaciones, que obviando clamorosamente su esencia de ser y olvidando igualmente su naturaleza social, se han sumado al apoyo incondicional del que se pretende beneficiar el alcalde, sin manifestar la oportunidad que debería ser para mejorar las condiciones de los trabajadores del campo, el mar y la hostelería y, por ende, la ciudad.
Sanlúcar del Santo Régimen, en los últimos tiempos ha perdido muchos trenes por la miopía política, la incompetencia, la dejadez de sus gobernantes principalmente del PSOE y PP y sus acólitos circunstanciales, más que nada debido a que unos y otros han estado y están más preocupados en mantener su sillón que en mejorar la ciudad y también por los abrazafarolas y amiguetes de aquellos. Esperemos que la Capitalidad Gastronómica no sea un fiasco más y no la tengamos que recordar como otro tren perdido de la misma manera que la efeméride del V Centenario, considerada, ante el fracaso, por algunos como algo ya amortizada y, por la mayoría, como otra oportunidad perdida. DIARIO Bahía de Cádiz