Dice el muchacho este alemán que hay que rectificar porque no se puede atentar contra la dignidad de los pueblos. Que se han pasado tres pueblos vamos y que hay ciertos límites que no viene bien sobrepasarlos. A mí cuando nos llamaron PIGS, véase CERDOS, a los portugueses, italianos, griegos y españoles pues ya empecé a mosquearme un poco. Pero claro, yo es que para esto de la dignidad soy un poco rara, pensé que tal vez tengo la piel muy fina y todo me parece mal. Llámame melindres.
Lo curiosos de todo este lío de crisis y de búsqueda de culpables, manirrotos, vagos y estafadores amén de corruptos y patriotas evasores fiscales. Lo curioso digo, es que lo mismo que los europeos de bien despotrican de los países del sur, los países del sur lo hacen con su propio sur. Y también los del sur con el sur del sur. Vamos, que siempre hay uno más abajo al que machacar y echar la culpa de todos nuestros males.
(Vagos, inoperantes, sin ambición, conformistas, falsos, ladrones, incultos, e incluso traicioneros. Los oriundos del sur no son serios, son extrovertidos pero son falsos. Tú tienes un amigo del norte y es para toda la vida, un sureño no. Machistas. Subvencionados. Analfabetos que se gastan en el bar el fruto del trabajo de los probos ciudadanos del norte. El sur sólo está bien para veranear. La comida es una porquería. ¡Cómo se come en el norte…! Podría seguir hasta el infinito y más allá porque los tópicos típicos son innumerables, como incontables son los cretinos que los pronuncian.
Antes me ponía en plan Agustina de Aragón intentando explicar y rebatir, ahora me callo y trato de darles la razón exagerando todo cuanto dicen. A mí no me ganan si se trata de llegar por reducción, al absurdo. No te gusta, no vengas. Pero vienen y cada vez más porque hay gente que viaja no para disfrutar, aprender de otros modos de vida y otras gentes, viajan para reafirmar que lo suyo es lo mejor. El pequeño trozo de mundo, en el que por pura chiripa les toco nacer, es inigualable te pongas como te pongas.)
Por tanto la culpa de todo será del otro, en este caso de los pueblos del sur que se han gastado lo que no hay en los escritos y no va a venir aquí ningún ministro de economía, por muy macizo que esté, a tratar de negociar un poco de dignidad para su gente.
Hace un par de días lo dijo nuestro presidente del gobierno y lo repiten constantemente sus adláteres: España prestó a los griegos muchos miles de millones de euros cuando aquí las cosas iban ya fatal. Somos un país solidario y con un corazón muy grande que no nos cabe en el pecho. Ahora que paguen aunque no tengan ni para comer, que no se hubieran metido en gastos… Para que lo comprendamos mejor, nos dividen la aportación entre el número de ciudadanos españoles y así nos duela en nuestras mismas carnes. Todo muy sutil e inteligente.
“Durante la emergencia causada por el Haiyan, España fue un importante donante de ayuda humanitaria con una contribución de 3,3 millones de euros en ayuda oficial al desarrollo, cifra que se elevó a 15,9 millones de euros con aportes privados españoles”
ABC y La información – 25/03/2014
“Las donaciones en Haití han llevado a España a convertirse en el tercer país más generoso del mundo al aportar, en plena crisis económica, 192 millones de euros”
“El primer mes después del terremoto, las ONG recaudaron, según datos de la AEFR, unos 72 millones de euros a través de donaciones privadas, superando la ayuda de emergencia del propio Gobierno español”
El Mundo – 11/01/2011
Son sólo un par de ejemplos de lo que somos capaces de hacer por aquí, por el Sur. Y a fondo perdido, señores del Norte.
Va a ser que la dignidad está sobrevalorada. DIARIO Bahía de Cádiz