No me apetece escribir. No consigo hilar nada desde hace tiempo. Demasiada gente escribiendo tal vez. Demasiado ruido. Voy a parar.
Es verano, hay amigos, cenas al aire libre, paseos por la orilla, vacaciones. Viajes y lectura, mucha lectura. Amigos, tertulias y risas. Pausa.
No aguanto más lecciones morales que nadie ha pedido, no soporto más vomiteras sentimentaloides auto reafirmantes; me crispan la soberbia, la vileza y las ingeniosas frasecitas de limitados caracteres.
Me aburre soberanamente toda esta perversión de los medios varios. Necesito aire.
Música, sol, mi amor, mi hijo, mi gente. Los de carne y hueso. Los que no se esconden detrás de pantallas anónimas. Los que toco cada día con mis manos.
Debo parar para recordar por qué escribía y para saber si merecerá la pena.
Feliz Verano. DIARIO Bahía de Cádiz