La historia de Cádiz es tan densa, rica y variada, que de una palabra elegida al azar podríamos extraer con cierta facilidad una interesante referencia del presente o del pasado. Tomemos, por ejemplo, la palabra ‘globo’, casi prohibitiva en nuestra ciudad por el viento de levante.
Pues bien: la primera ascensión en globo realizada en España fue la del gaditano Manuel García Rozo, que eligió para esta proeza su patria chica. Y hubo un periódico titulado así ‘El Globo’, que también en el siglo XIX desarrolló una campaña propugnando la ‘provincialidad andaluza’, algo así como un ‘mercado común’ regional, un atisbo de autonomía cuando aún esta palabra no tenía una clara vigencia política.
Manuel García Rozo era un hombre valiente y honrado, sin duda alguna; hasta el punto de publicar el mismo día de su experiencia -el 30 de mayo de 1831- una nota en la que decía: “…Al mismo tiempo, hago presente a los señores con quienes tengo cuentas pendientes, que concurran en todo el día de hoy a percibir un documento con la cantidad que les pueda deber, para que en caso de alguna desgracia en mi ascensión (lo que no espero), acudan con él a la persona que se le indique para su cobro”. Nuestro ‘astronauta’ navegó por la atmósfera, aunque el viento acabo por arrojarle a la Bahía, en cuyas aguas fue recogido por una falúa, siendo después paseado a hombros por la ciudad.
En cuanto al periódico ‘El Globo’, aparecido en 1838, desarrolló, como apuntábamos una campaña para la unidad económica y espiritual de las provincias andaluzas. Ramón Solís, en su ‘Historia del periodismo gaditano. 1800 – 1850” citó este párrafo de un artículo publicado el 1 de julio de 1841: “…La prosperidad del comercio en las plazas de Andalucía es imposible a menos que con los adelantos de la agricultura se desenvuelva la riqueza de estas provincias. La industria agrícola no puede dar grandes pasos, después de cubierto el consumo, si el comercio no le abre los vastos y útiles caminos de la exportación. Así, se beneficiarían los intereses de las provincias litorales y de las provincias interiores de Andalucía. La conveniencia de los pueblos agrícolas y de las plazas mercantiles, se hallan íntima y estrechamente enlazadas”
Desgraciadamente, ahora las ideas, las inquietudes y los precios no suben sosegadamente en globo. Utilizan el ‘reactor’ que nos proporciona internet.
Y son muy pocos los que se preocupan tan notoriamente de garantizar el pago de sus deudas como aquel gaditano, que subió en globo contra viento y marea.
Cosas de los tiempos. DIARIO Bahía de Cádiz