Hay que ver la gente como se pone por una tontería de nada. Les cortas el agua una semanita por su propio bien y ya no atienden a razones. Le empresa ha hecho lo que tenía que hacer, cortar el agua. El Ayuntamiento llevar camiones cisterna y ayudar a los voluntarios que atendían a los dependientes. Además tienen a su disposición las duchas del Carranza y tickets para lavar la ropa en una lavandería.
El protocolo de “Atención a los cortes de agua por dar positivo en malos olores y estar llenita de bacterias fecales coliformes, e-colis y otras porquerías”, ha funcionado a la perfección. Ningún técnico de la empresa se ha infectado, los responsables del Ayuntamiento han seguido con interés, desde la bañera de su casa, todo el proceso; y no hemos tenido que sacrificar a ningún perro.
Además de todos es sabido que lavarse mucho no es bueno para el manto hidrolipídico de la capa externa de la epidermis, ya que puede dar lugar a eccemas e inrritaciones varias poco deseables.
Lo que sería aconsejable es informar y educar a la población para hacer frente a estos pequeños contratiempos del devenir diario. Por ejemplo, si no tienes agua para asear a los niños, no tengas niños. Si no hay agua para lavarse la cabeza, córtate el pelo al uno, ya crecerá.
Tenemos que ser constructivos, optimistas y emprendedores. Lo que no puede ser es que protestemos y protestemos sin aportar nada. Es muy fácil exigir que todos los problemas nos los arreglen los demás. ¡Encima de que Aguas de Cádiz ha dicho que no les va a cobrar el agua los días que estén sin agua! ¡Qué gran empresa!
Con lo que van a aprender de esta experiencia podrán acceder a subvenciones para impartir cursos de formación, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 3.569 de la Ley General de la Hacienda Pública de la Comunidad Autónoma de Andalucía, dentro del programa 327L de Formación con cargo a la Aplicación //0.1 277.69.89-4 “Desastres naturales inevitables: técnicas de supervivencia” , “Camuflaje de olores corporales en situaciones coliformes” o el interesantísimo “Aprendamos de Isabel la Católica y no nos lavemos hasta que el Cádiz suba a primera”.
Es importante sacar siempre algo positivo de estas pequeñas experiencias traumáticas. Ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Este temilla ha servido para que Cádiz aparezca en todos los medios de comunicación, que con su habitual rigor, han dejado constancia de la chispa y la gracia de nuestros vecinos, haciendo hincapié una y otra vez en el gracejo con que los entrevistados contestaban a sus inteligentes preguntas. ¡Están jodidos pero son felices! venían a concluir.
Desde aquí me gustaría hacer un llamamiento a la Junta de Cofradías, Consejo de Hermandades o como tenga a bien denominarse el órgano máximo de representación de todas ellas (disculpen mi incultura en este terreno), para organizar unas rogativas conjuntas a modo de la realizada por la Ministra de Empleo ante la Virgen del Rocío, que tan buenos resultados nos ha proporcionado.
Eso sí, cuando se restablezca el suministro no vayan a ponerse pesados exigiendo explicaciones sin sentido sobre las causas, la posible peligrosidad del tema para la salud y demás zarandajas sin importancia. Tampoco tenemos que pedir la dimisión de nadie porque se ha hecho todo lo humanamente posible y errare humanum est, así que no nos pongamos estupendos.
¿Y la de letrillas ingeniosas que se nos están ocurriendo para el carnaval, qué? DIARIO Bahía de Cádiz