A escasos meses del inicio de una guerra sin cuartel donde las armas son las mentiras, las promesas, los populismos y las falsas participaciones ciudadanas, es momento de pararse a pensar en la situación en la que nos encontramos sumergidos.
Como si de una rutina se tratase, cada mañana nos encontramos nuevas noticias de corrupción en los periódicos con una estructura perfectamente organizada (partidos como el PP, PSOE, IU… cajas de ahorros, bancos… sindicatos). Los pocos días que nos levantamos sin estas noticias, nos sorprenden con proyectos o decisiones que a nosotros, los ciudadanos, no nos benefician, e incluso llegan a perjudicarnos.
Estos señores/as que nos gobiernan parecen haberse olvidado que son elegidos por el pueblo, que son meros representantes y que por mucho que les cueste nos tienen que oír y las decisiones deben ser de la mano de los ciudadanos. Si nos equivocamos, nos equivocamos todos, pero no es para nada justo que el pueblo pague las malas gestiones de los que gobiernan, ya que nosotros somos los perjudicados de las decisiones de ellos contrarias al pensamiento de sus conciudadanos.
Por eso, es el momento de hacer un punto de inflexión, es el momento de que nos gobernemos nosotros mismos, es el momento de que nos escuchen, es nuestro momento, es el momento del pueblo, es el momento de los ciudadanos. Confiemos en quien nos escucha y soluciona nuestros problemas (no en quien los crea), confiemos en proyectos reales y eficientes.
¡Despertémonos que hay muchas cosas que cambiar, y este, es el momento! DIARIO Bahía de Cádiz