Sólo unas palabras para agradeceros-a todos vosotros-vuestra asistencia a esta celebración del ‘50 aniversario matrimonial’ entre Julia y un amigo de la infancia, Ramón, que es el que habla… Tenía el alma blanca. Y tenía el alma blanca… porque nunca hizo mal alguno, ni soñó con hacerle. Y esto no es hablar por hablar…
“Sueños, nuestro primero y último amor que sigue, bodas, entierros, bautizos, vicisitudes de la vida misma…Y deciros; ¡El amor es algo maravilloso!”, continúa narrando el bueno de Ramón Y como dijo ‘Lope de Vega’: “(…) Quien lo probo, lo sabe”.
Quiero no olvidarme de sus hijos hijo: Paula y Pedro. Buena gente, con sus luces y sus sobras, con sus sobras y sus luces: más luces que sombras…Hago extensivas estas mis palabras a su respectivas parejas: esposo, Jorge Juan; esposa, Isabel.
No puedo olvidarme nunca -porque me enseñaron a no olvidar-, a sus nietos Josefina y Pablo y Álvaro. Están adornados de sencillez, educación, buenos modales…Con los susodichos anduve a gatas sobre la alfombra del comedor de mi casa. ¡Qué recuerdos se me vienen a la memoria…!
Hoy también están presentes sus otras dos nietas: Celestina y Lourdes, de cuatro meses respectivamente. ¡Ellas son ahora la alegría de la casa! Entiendo que más pronto que tarde echarán sus primeros pasos sobre la tierra. ¡Haber quién es el guapo que pueda correr tras ellas! Yo, desde luego, no; y él tampoco. Quiero entenderlo así.
Quiero también mencionar mi buena amistad-de todo corazón- con sus consuegros: Eulalia y Julio. Siempre hemos contado con su apoyo y condescendencia.
También se encuentran aquí y ahora nuestra sobrina política Cleo. Con sus respectivas hijas: Luisa y Encarnación, niñas muy bien educadas y cariñosas, donde las haya. Fernando, su esposo, no pudo asistir por motivos profesionales.
Nuestros mejores amigos Fernanda y José Luis no han podido asistir por motivos de salud… ¡Vaya un fuerte abrazo para ellos!
“En fin, me parece que no me he dejado nada en el tintero. Siempre me acordaré del día cuatro de mayo de 2018. Gracias, muchas gracias por vuestra asistencia. ¡Qué Dios os bendiga a todos vosotros! Cincuenta aniversarios de boda y a los postres”, termino diciendo el bueno de Ramón… DIARIO Bahía de Cádiz