“Querido” Diario de Cádiz, o mejor dicho querido panfleto de la sucursal de Cádiz de Grupo Joly. Ante todo felicitarte por tu perfecta manipulación, por una vez en tu vida has sido completamente carnavalero, de los malos por supuesto de los falsos, de los que cantan a pleno pulmón “que te quiero Cádiz” y después escupen contra mi tierra nada más montarse en el autobús. Lo has clavado macho, con tipo de payaso incluido.
Qué bonita quedó la reja de el muelle llena de cartelitos para demostrar que siempre has estado con la ciudad, qué sublime la recepción al rey todo lleno de lameculos y palmeros, eso lo tenéis en común vosotros y el Borbón, todo lleno de políticos que no saben ni situar a Cádiz en el mapa, o peor aún, desean borrarlo del mismo; eso sí para aparentar campechanía, otro punto en común con el hijo del romano, invitasteis a algunos autores gaditanos y trabajadores. Supongo que los directivos del medio tardaríais en quitaros las agujetas de las manos y de la lengua, tanto tocar las palmas y sobre todo tanto anilinguis debió de extenuaros.
Y en cuanto pasan unos días, con los platos aun calientes en el lavavajillas una buena puñalada en la espalda, y en la zona que más duele, en los puestos de trabajo tan necesarios en nuestra Bahía. Después de comer en la mesa con sus trabajadores, como Judas los vende, 34 familias a la calle, de Ingrasa, en nuestra vecina Puerto Real, que lo que le duele a Puerto Real, El Puerto, Rota… le duele a toda la Bahía, ya que la necesidad logró lo que los políticos no pudieron, la existencia de una verdadera mancomunidad, si bien no estatutaria si existe de forma laboral.
Se van, desde 1990 en Puerto Real, desde 1868 imprimiendo en Cádiz… y como siempre, para beberle los vientos a la ramera del norte, a la tierra de la nueva faraona, a la que podrá pelotear para ver que se baja el paro en la nueva Babilonia, entregas la cabeza de un montón de familias gaditanas a una Salomé que no sabe bailar, ya que para estar donde ha llegado solo hace falta enchufismo. Seguro que te mostrará agradecimiento por bajar el paro en su querida Sevilla y por hundir un poco más a nuestra tierra, a la que siempre ha odiado, a la que le ha dado cientos de desplantes.
Y para colmo, aquí una vez más como gilipollas, sin ningún pudor el director del panfleto presentará nuestro Trofeo Carranza, ¿Quién sabe si le brillarán los ojos pensando en llevárselo a Sevilla también?
Todo por palmerismo, todo por peloteo… y tu mi amada tierra en el filo de la espada, mientras la zorra de 100 kilómetros al norte se sigue enriqueciendo con lo suyo y sobre todo como siempre ha sido con lo de los demás. Después llegará el carnaval y pedirán hermanamiento, después brindarán en tus calles con bebidas traídas desde su tierra… después como siempre te quedarán 11 meses para lamerte las heridas. DIARIO Bahía de Cádiz