Cádiz tiene un hospital sin camas, pero tiene un solar vacío suspirando por ser un hospital.
Cádiz no tiene casas para los gaditanos, pero tiene aparta-hoteles para los turistas de bocadillo de tortilla congelada del Mercadona, los que se traen hasta el papel higiénico de su casa.
Cádiz no tiene sitio para aparcar, mientras en la Zona Franca posibles bolsas de aparcamiento se encuentran valladas y sin utilizar.
Cádiz la ciudad sin empresas, pero sin moverse para que ellas vengan, no sea que el ruido despierte a los vecinos.
Cádiz con un puerto vacío de buques, pero lleno de conciertos y con sitio de sobra para un gimnasio.
Cádiz la de la bahía llena de pecios, los que rescatan se los llevan a Cartagena mientras en nuestro museo las mismas cuatro ánforas se quedan.
Cádiz la de los piropos en carnavales, donde cuando pasa febrero resulta imposible ver un primer premio de comparsas.
Cádiz de locales vacíos, por los alquileres a precio de oro que le ponen especuladores de Madrid herederos directos del aguilucho.
Cádiz la que admite a todo el mundo, pero a ti no te quiere nadie.
Cádiz la ciudad sin noche, pronto suspirará por oír la risa de los jóvenes, la cual solo quedará en la cabeza de tus jubilados.
Cádiz la de suelo sin casas, casas vacías, gaditanos sin alma suspirando desde el este de España.
Cádiz la de cientos de fincas, propiedades de la iglesia, de los bancos, de la Junta… de un montón de intereses que te tienen como a su puta.
Cádiz la que tiene espacio para todos, para todos salvo para los gaditanos.
Cádiz la del PP, la del PSOE, la de Podemos… la de los perros con collares que son tirados desde Madrid y Sevilla.
Cádiz la ciudad sin sitio, Cádiz la ciudad sitiada. DIARIO Bahía de Cádiz