Estamos viviendo un Orgullo de lesbianas, gays, transexuales e intersexuales muy especial, a la gran noticia de la aprobación del matrimonio en todos los estados de Estados Unidos y a la celebración del décimo aniversario de su aprobación en nuestro país se une el cambio notable en el trato a esta fecha en muchas ciudades debido al vuelco electoral y a la entrada en el gobierno de fuerzas igualitaristas y transformadoras.
Nuestra ciudad (El Puerto) ha sido una de las que se ha estrenado celebrando el Orgullo, ya nos tocaba, izando la bandera arcoíris en la puerta del Consistorio. Un acto cargado de simbolismo, apoyo y respeto a la comunidad LGTBI que desgraciadamente no ha estado exento de algunos comentarios críticos probando que era un gesto necesario.
Un acto que defendemos y consideramos importante porque estamos con esos adolescentes que esconden su orientación sexual por miedo al rechazo, porque queremos acabar con la discriminación social y laboral de las personas transexuales, porque las mujeres lesbianas también tienen derecho a acceder a métodos de reproducción asistida en la sanidad pública, porque las intolerables agresiones a personas LGTBI siguen existiendo y porque como reza el título: el amor tiene que ganar.
Para algunos es un acto innecesario pero mientras moleste, mientras se discrimine y mientras se cuestionen las tendencias e identidades tendremos que reivindicar derechos desde las instituciones, desde el simbolismo de una bandera y desde la lucha y la organización.
El Orgullo es la celebración que luchando recuerda el camino recorrido por tantos y el testigo que recogemos todas en la lucha por la igualdad, así que luchemos celebrando. DIARIO Bahía de Cádiz