Nacida en Jerez un 21 de enero de 1923, María Dolores labró una carrera profesional envidiable. Llegó tan lejos que marcó una época y se hizo inmortal. Tanto que a pesar de que nos dejó el 16 de mayo de 1995, su legado aún perdura y su figura está muy presente.
María Dolores Flores Ruiz no fue conocida ni reconocida por María Dolores, porque la que se convirtió en un mito en vida y tras su muerte fue Lola Flores, también llamada con el sobrenombre de La Faraona.
Jerezana de nacimiento, la ciudad estaba en deuda con ella, porque Lola exportó arte, carisma y saber hacer. Fue una embajadora de esta tierra. Su labor fue impagable, a pesar de las circunstancias y de que el saber popular alerta de que nadie es profeta en su tierra. Pero Lola era diferente, se hacía querer, hasta el punto de tener que gritar aquello de “si me queréis, irse” el día de la boda de Lolita, su hija mayor. ¿Cuánto costaría hoy la promoción que ella hizo por todo el mundo a través de su marca? Su papel como influencer conllevaría tener que pagar muchos ceros para poder disponer de su imagen hoy en día. Muchas firmas se preguntarían eso de cómo me la maravillaría yo para contar con ella.
Como decía, Jerez le debía un homenaje, porque hasta ahora sólo le había levantado una escultura en el barrio de San Miguel, y puesto su nombre a una avenida y a una calle del Parque González Hontoria. Pero ahora, por fin, llegan buenas noticias. Y no porque este año la Feria del Caballo esté dedicada a su figura, sino porque finalmente parece que llegará su museo, del que se lleva años hablando sin que nunca se haya materializado.
No obstante, habrá que esperar para ver cómo se desarrolla, porque, según se ha dado a conocer, Lola Flores tendrá un espacio dentro del Museo del Flamenco de Andalucía. Esperemos que no tenga el mismo final que la Ciudad del Flamenco, un proyecto que iba a convertir Jerez y su entorno en un lugar de peregrinación, pero que al final fue un costosísimo fiasco.
Así pues, mientras confiamos en que Lola Flores y Jerez sellen su amor eterno -habría que destacar la disposición de la familia Flores-, únicamente nos quedará disfrutar de la defensa que hacen de su figura marcas jerezanas como, por ejemplo, Cirope de Freza, donde La Faraona, rebautizada como Lola Flawless, es todo un icono. Bueno, y también de la Feria del Caballo, la feria de Jerez, la feria de Lola Flores. Así que ya sabes, “si me queréis, venirse” a Jerez, que diría Lola. DIARIO Bahía de Cádiz