José Loaiza, actual alcalde de San Fernando y presidente de la Diputación de Cádiz, acaba de ser reelegido como candidato a alcalde en las próximas municipales isleñas. Es una noticia que no viene de nuevas, no es sorprendente, pero no deja de ser ciertamente triste. El Partido Populista Popular isleño dice que es un respaldo unánime, y el propio Loaiza, en un acto de democracia interna (¿pero creen en eso en el PP?) ha remitido una nota de prensa bastante… escabrosa. Por así decirlo.
En ese comunicado, afirma, hay una serie de líneas que el Ayuntamiento presidido (¿comandado?) por Loaiza puede llevar por bandera, a saber –y cito textualmente-: “el parque empresarial en los terrenos del antiguo Polígono de Tiro Naval Janer; la rehabilitación del edificio del Ayuntamiento; el Centro de Interpretación del Flamenco Contemporáneo y Museo Camarón de La Isla; el PERI para el desarrollo de los terrenos de la antigua Fábrica de San Carlos; o el desarrollo de los suelos de los Polvorines de Fadricas y Punta Cantera. Todo ello siempre con la mirada puesta en la creación de empleo, la primera preocupación del Alcalde, además de mantener una gestión responsable de los recursos públicos“.
Perdonen si el texto anterior les ha provocado dolores en la vista, pero me es necesario recalcar un pequeño detalle al respecto: NADA, repito, ABSOLUTAMENTE NADA de lo citado ha sido terminado. Todos son proyectos pospuestos a la recta final de la candidatura con una evidente intención electoralista, lo cual no deja de ser de traidor político –espero que no haga falta recordarle que el político, en democracia, está al servicio del pueblo, sr. Loaiza-. Ningún fracaso es tan contundente como cuando uno tiene que recordar qué ha hecho con aquello que ha sido depositado en sus manos. Y si no ha hecho nada y se atreve a presumir de ello, entonces tal vez se nos esté mintiendo, ¿no creen?
A la ruta política de Loaiza habría que dedicar un capítulo aparte. Eso le ha convertido en el representante destacado del conservadurismo rancio isleño. José Loaiza, aprendiz de artes oscuras de Teófila Martínez y patriarca de Diputación, es de esas figuras políticas de viejo cuño que con carácter paternalista levanta su micrófono en pleno pleno municipal para dictaminar una respuesta definitiva a cualquier querella interpartidista. Loaiza, ese político sin ideologías, demócrata, que desde su turno de palabra[1] sienta cátedra con argumentos inapelables[2].
Loaiza no es de esos tipos que gusten del debate. Él tiene educación militar, no se para en niñerías de la oposición ni mucho menos ni para, como se dirigió una de sus colegas de gobierno a un representante del movimiento estudiantil isleño, gente que no tiene ni p**a idea de política. A Loaiza se le debe llamar de Don.
Ciertamente es un candidato para tiempos de crisis: tiene contactos con los sectores poderosos de la Isla (véase ejército e Iglesia, como en los viejos tiempos), buena labia y excusas para todo. Ha delegado a lo largo de estos años responsabilidades fundamentales de la Administración a otros órganos e incluso entidades privadas; ha reducido el déficit[3]; es un firme patrono de las fiestas locales[4] y un claro patriota[5]. Loaiza, incluso, llegó a presumir en contadas ocasiones de tener línea directa con Madrid, en cuyo caso no sé qué pensar de un alcalde que no es capaz de convencer a instancia superiores (de su signo político) del valor potencial de su propia ciudad (una de las más grandes de la comunidad autónoma más grande, enmarcada en un reputado Parque Nacional). Un currículum impecable para la política de pandereta, Don Loaiza.
La verdad es, todo sea dicho, que el PP ha sabido ganarse la voluntad de parte de un pueblo, aunque sea engañando prometiendo de manera parcial. No podemos exigirle al partido de la derecha que sea coherente con las necesidades de la gente, ya que el propio sistema económico que apoyan realza la propiedad privada, fomenta a las grandes empresas y protege la rentabilidad económica –que no el desarrollo económico, cuidado- a costa de lo que sea. Pero eso a la juventud isleña se le queda muy, muy pequeño. De hecho yo diría que está comenzando a ser insultante la actitud del Partido Popular, especialmente eligiendo a tipos como Loaiza como almirante.
Loaiza, ese candidato que repite programa electoral después de alcalde. Hándicaps de la derecha.
[1] ¿En qué parte del reglamento el Alcalde deja sus funciones de intermediario para tomar turno de palabra tras cada intervención de la oposición?
[2] Esto es broma, no lo tomen en serio.
[3] A costa de toda serie de actividades culturales, juveniles, subvenciones, apoyo a pymes, etc.
[4] Semana Santa.
[5] Excepto en caso de emergencia social como pobreza, desnutrición, falta de hogares, creación de empleo, iniciativa social, etc. DIARIO Bahía de Cádiz
Qué interesante reflexión, como para volver a votar a los peperos… pero claro, tantos favores… Me encantan tus artículos.