Es el día de los trabajadores el 1º de Mayo de todos los años. De los trabajadores sí, pero que en los últimos tiempos se ha transformado en una fotogalería de representantes políticos, y más ahora en una nueva campaña electoral, intentando demostrar que están del lado del obrero.
Es tanto el asco que me produce ver estas imágenes que incluso me llevó a alejarme de la manifestación en la que todos debemos ir de la mano. ¿Por qué? Porque los mismo que recuerdan a los mártires de Chicago y que incluso se acuerdan de las grandes manifestaciones realizadas en España en otros tiempos, cuando los sindicatos eran sindicatos y los representantes del pueblo, verdaderos representantes, son los que nos restringen los derechos, los que no hacen nada para paliar la situación de precariedad laboral y los que no se oponen a la reforma laboral que nos hizo tanto daño aunque todavía muchos no somos conscientes de ello.
Y es una pantomima y un circo lo que vemos por nuestras calles, aunque algunos trabajadores lo hagan de corazón y pensando en un mundo mejor, no se puede compartir pancarta y cánticos con los caciques políticos que nos oprimen en el día a día, los que no son capaces de alzar la voz frente a su partido en otras instituciones y los que no son capaces de mejorar las condiciones de empleo en nuestra provincia, no olvidemos, la más castigada de Europa.
Y no me pienso tragar eso de que es un camino largo, porque el camino sólo se hace andando y aquí no se hace de ninguna manera. Nadie apoya a los emprendedores, las cuotas de autónomos siguen siendo las mismas, se vota en contra de aumentar el salario base, se sigue persiguiendo al pobre y se siguen avisando de las inspecciones en los sitios donde la legalidad no se cumple, contratos de dos horas que suponen diez de trabajo, si es que te hacen un contrato, y todo eso es permitido, porque claro, mejor así que sin trabajo. Se dice que denuncie el trabajador, con las represalias que caerían en su contra, y no lo hacen las autoridades, ni los partidos políticos, ni nadie.
Desamparados, los trabajadores siguen aguantando la explotación laboral y las situaciones tercermundistas a las que son sometidos, cuando con una regulación legal, en un país comprometido donde “la piratería” no fuera una virtud sino una deshonra, como en Suecia, Finlandia y la larga lista de países avanzados que nos llevan años luz de ventaja en conciencia, ética, moral y economía, el país iría mucho mejor. Un estado que apostara su dinero en la creación y fomentación del empleo, creando personas productivas, rebajaría en mucho el dinero que tendría que destinar a ayudas sociales, puesto que bajaría la tasa de desempleo, y también la de enfermedades, las enfermedades psíquicas que produce no saber qué futuro tendrás mañana, o si quiera, si tendrás un plato de comida en la mesa o podrás pagar tu casa.
Esta es la situación, y esa es mi indignación, ante una serie de fotos de representantes políticos que en su vida han sabido lo qué es la precariedad laboral ni el esfuerzo físico, y que el 1º de Mayo enarbolan la bandera de los trabajadores. DIARIO Bahía de Cádiz