En los últimos días hemos tenido desagradables noticias de la situación en la que se encuentran muchos equipamientos municipales en nuestra ciudad. La denuncia de colectivos, ciudadanos y de organizaciones políticas, como las que ha puesto en conocimiento de la opinión pública Foro Ciudadano, han vuelto a poner de manifiesto la lamentable situación de dejadez y abandono de estos espacios públicos de carácter cultural en Jerez.
La situación de abandono, pasto del vandalismo, de equipamientos como el querido Cine Astoria o la emblemática Nave del Aceite en pleno centro histórico de Jerez, o los problemas de mantenimiento en la Sala Compañía entre otras instalaciones, ponen de manifiesto la paupérrima y negligente gestión que también en materia de gestión de equipamientos culturales y promoción de la cultura estamos sufriendo en nuestra ciudad.
Fiel a su ‘modus operandi’, el gobierno del PP en nuestra ciudad, como en otras sectores de su no gestión al frente del ayuntamiento, centra su actividad en el reportaje de fotos que ayude a su proyección virtual de una ciudad paralizada, colmada de demasiada caspa también en lo que a cultura se refiere. La nave del Aceite forma parte de ese álbum de fotos que la alcaldesa Pelayo guarda en una estantería. Una inversión ingente de anteriores legislaturas, en torno a 800.000€, que supuso la recuperación de un enclave de un valor patrimonial importantísimo para nuestra ciudad, y que fue el marco para otra foto allá a finales del 2012 con la correspondiente promesa, incumplida, de ser pieza fundamental en la promoción del centro histórico con la Ciudad del Flamenco como estandarte. Sí, la Ciudad del Flamenco. Creo que el último gran proyecto de ciudad (todos los partidos lo llevaron en sus programas electorales) que hemos conocido por aquí. Hoy dos años después, aquello se olvidó y todo ha pasado a ser pasto casi de las llamas, porque por no haber, los responsables municipales ni siquiera han protegido ese equipamiento público. Abandono y desidia.
Y como éste, el cine Astoria, convertido en casi un vertedero, la Sala del Callejón de los Bolos cerrada desde hace años, la Sala Compañía con problemas de mantenimiento y sin actividad alguna…Y todo esto en pleno centro de Jerez. Imaginen nuestros barrios y barriadas, dónde las bibliotecas públicas municipales no pueden abrir todos los días, La Granja o La Plata porque…sorpréndanse, falta personal. Y es que en política cultural municipal la inactividad, la dejadez y la falta de imaginación también forman parte del las “cualidades” del gobierno municipal de Pelayo. No sólo no existe una agenda cultural que dé cabida y promoción a las diversas formas de manifestación cultural, exposiciones, nuevos y jóvenes creadores… sino que ni tan siquiera se tiene la diligencia de mantener y proteger el patrimonio y los equipamientos públicos.
La cultura puesta a disposición de la generación de riqueza, la promoción de la ciudad y la creación de empleo son conceptos desconocidos para el gobierno municipal y para la alcaldesa Pelayo. Se olvida y aleja al ciudadano de la posibilidad de acceder a otras formas de cultura distintas de las tradicionales en nuestra ciudad, y eso nos hace más pobres y nos cierra posibilidades de abrir nuestra ciudad al exterior y convertirla en referencia también como un enclave de manifestaciones culturales distintas a nuestras señas de identidad tradicionales. Esa apuesta es clave también para el futuro de nuestra ciudad. Desgraciadamente el gobierno municipal del PP, de Pelayo, es tan miope que desconoce ese potencial, nos retrotrae a etapas dónde la cultura y su promoción entre la ciudadanía no era en absoluto prioridad.
Lo lamentable es que en más de tres años este gobierno municipal del PP en materia cultural, al igual que en todas sus facetas, sólo ha contribuido al empobrecimiento de una ciudad huérfana de proyecto económico, social y también cultural. Y es que la desidia y la falta de ese eje de promoción-proyecto cultural de este gobierno municipal con su alcaldesa al frente, hunde a Jerez y a los jerezanos, y nos condena a la vulgaridad, en una ciudad tan falta de excelencias para encarar el futuro, con la esperanza puesta también en la cultura y su influencia como motor de desarrollo y creación de empleo. Y eso muchos lo tenemos muy claro.
ARTÍCULO DE: Raúl Ramírez (Candidato de Foro Ciudadano a la Alcaldía de Jerez)