El pasado día 2 se clausuró el Curso Cofrade y este artículo pretende comunicaros, que una vez cumplida la misión que me propuse de cubrir con mis artículos un determinado espacio de este diario durante todo el Curso, que por cierto se ha clausurado igual que acabo el pasado.
Es decir -sin resolver- varios asuntos, entre otros, el Museo Cofrade, que en mi opinión, creo que hubiese sido muy interesante para el devenir y la proyección de nuestras queridas Hermandades y Cofradías, para el propio Consejo, para la Ciudad y sus ciudadanos. Y como fuente de riquezas en todos los sentidos. Así como también no haber salido al paso y a tiempo y dejar-sin respuesta- el delicado futuro ‘bueno o malo’ de la Carrera Oficial.
Pero fiel al título de este artículo, finalizado ya el Corpus, como el último acontecimiento importante del mundo cofrade, lo que no impide que por otra parte se sigan produciendo otras noticias cofrades fuera del mismo por razones obvias.
Sin embargo, particularmente, me toca despedirme de todos ustedes hasta el Curso que viene, supongo. Y digo -supongo- porque no me atrevo asegurar nada, ante la eventualidad de no poder cumplir con el propósito, existiendo de por medio tiempo y circunstancias propias o ajenas que pudieran surgir.
Bien es verdad, que los artículos estrictamente cofrades publicados en este diario, han sido relativamente escasos y puntuales, derivándolos en general a otros medios más acordes o mayoritariamente dedicados a estos temas. En cambio la mayor parte de los escritos no cofrades publicados aquí, se han basados en opiniones generales y bajo el mismo epígrafe ‘De la vida misma’.
Así pues, a DIARIO Bahía de Cádiz, y más concretamente a la persona de su director -Dany Rodway- le debo mi reconocimiento y mi agradecimiento, que desde aquí, públicamente hago constar, por su trato exquisito y haberme concedido la oportunidad de publicar todos mis artículos (unos y otros) sin ningún tipo de problemas en la red, a la disposición de todos ustedes.
Y decirles al mismo tiempo con motivo de esta transitoria despedida, que quiero agradecer también a todos los lectores la atención que me hayan dispensado leyendo mis artículos. Y eso sí, pedirles disculpas si alguna vez inadvertidamente he molestado la sensibilidad de algún lector, aunque he procurado siempre mantener la cordura, el respeto, la buena educación y la coherencia en todo lo que he intentado escribir.
Finalmente y por cuanto he descrito, les reitero mi agradecimiento. Que Dios os bendiga a todos. Háganme el favor de ser felices. Y como ya queda dicho, me despido de ustedes hasta el Curso Cofrade que viene. DIARIO Bahía de Cádiz