Este lunes es un buen día para el pueblo y la izquierda europeas, así en general. Amanece con posibilidades de nubes y viento, pero en clara marcha hacia el inicio de la primavera.
Y es que a estas alturas, ya ha quedado más que claro el triunfo de nivel histórico del pueblo griego, que a través de las urnas no sólo ha decidido dar un viraje a la política de su país sino que ha lanzado un mensaje de lucha al resto de la Europa vencida —entiéndase fastidiada y no derrotada— por la crisis económica. En nuestra región, Andalucía, ese mensaje lo recibimos con los brazos abiertos y sudor en la frente desde la izquierda.
Syriza —Coalición de Izquierda Radical— es el primer partido en 40 años de historia europea que ocupa un gobierno en clara ruptura con el resto del orden de la UE, y son nada menos que 149 diputados, rozando la mayoría absoluta. La importancia radica, precisamente, en que es la chispa, el halo de luz que, por pequeño que sea, alumbrará políticas sociales que hagan honor al Fuck The Troika tan actual. En España necesitamos mucho de eso, necesitamos colaboración y aprendizaje. Lo cierto es que las imágenes de campaña de Alexis Tsipras son impresionantes: cientos de organizaciones e identidades se dan encuentro en Atenas bajo una sola premisa… Instaurar un nuevo orden alejado de los dictados de una deuda que no es nuestra y de unos líderes mundiales que nunca votamos. Un sistema por, para y con el pueblo.
Los grandes poderes del orden económico europeo aún no han desalojado al Poder, pero nosotros/as ya hemos avanzado bastante en la partida.
Toda construcción de un orden necesita de una previa destrucción, y he ahí que el PASOK, el partido socialdemócrata griego, es el gran perdedor. PASOK que, por cierto, guarda cierta similitud de mala praxis con el PSOE. Y es que el partido del dueto Sánchez-Díaz parece que no se entera de qué va todo esto, y siguen pretendiendo reducir la movilización social y la toma de conciencia a una cosa anecdótica. Sustentan la mayor parte de las veces una opinión y unas directrices necrosadas, oxidadas. A veces uno echa de menos un poco de rigurosidad y prudencia de parte del PSOE, que es un partido que bien podría colaborar desde la base en la transformación social de España, pero que se niega a la alejarse de la sombra conformista de un régimen caduco.
La última novedad, claro, es la referente a la Junta. Pocas horas después de la victoria aplastante de Syriza en Grecia, Susana Díaz informaba al coordinador andaluz de IU, Antonio Maíllo, del adelanto de las elecciones. Algo, por otra parte previsible, dado que el PSOE ha guardado en todo momento una actitud cobarde que les pasará factura. Serán el próximo PASOK en Sevilla.
A Susana Díaz le ha dado miedo enfrentarse a los bancos, le ha dado miedo enfrentarse a la Iglesia y a los grandes propietarios de tierra. No ha sabido defender la Ley Anti-Desahucios ni ha puesto en valor el auge de la Consejería de Turismo ni el Banco de Tierras —de IU todo estas cosas—, ni ha sabido conectar con la situación real de la calle y los movimientos dado que, de hecho, tiene un partido que no proviene de la calle.
Estabilidad, señora Díaz, es cumplir lo pactado. Adelantar unas elecciones bajo pretextos falsamente demócratas no sólo es oportunista sino esquizofrénico, en tanto que usted misma dijo que los andaluces merecían terminar la legislatura, y que IU no era quién para transformar la Junta. Y están basando toda su campaña política en imagen, electoralismo puro y duro de supervivencia.
Nos podemos esperar cualquier tontería del Partido Populista Popular, pero el PSOE está jugando un partido que a todas luces va a perder. Las elecciones se acercan y hay más organizaciones, somos más militantes y más movilizados/as, con más discurso y con nuevos referentes a lo largo de Europa. Ustedes aún no perdido el Poder, pero nosotros, en la izquierda, los de abajo… sí que hemos ganado, y mucho.
¿Quieren ser el PASOK? Adelante.
Nosotros en Andalucía mantenemos el Fuck The Troika. DIARIO Bahía de Cádiz