Ramón Gómez de la Serna Puig nació en Madrid el día 3 de julio de 1888. El año pasado se cumplieron 50 años de su muerte, acaecida en Buenos Aires el 12 de enero de 1963. Perteneció a la Generación de 1914, de la que se cumple un siglo en el presente. Gómez de la Serna dejó una extensa obra literaria en la que no sólo visitó los distintos géneros literarios existentes sino que los amplió con uno nuevo: el de la greguería, frases sueltas que encierran metáforas curiosas, juegos de palabras e incluso chistes. Fue uno de esos genios que tuvo que exiliarse de España por culpa de la Guerra Civil;y me pregunto cuántos de nuestros compatriotas tienen que irse de aquí, hoy también, por culpa de la crisis económica esta vez.
Algún día se sabrá. Mientras tanto, les dejo unas cuantas greguerías de mi propio cuño en homenaje a Gómez de la Serna y a los que, como él, se ven obligados a vivir lejos de la patria en busca de su futuro.
- Ramón Gómez de la Serna era un autor que escribía greguerías, a pesar de no llamarse Gregorio.
- De todos los vehículos que se fabrican (incluyendo los tanques), el camión de la basura es el que más ruido hace, sobre todo si circula a las cuatro de la mañana.
- Una locura intensa es una “intensatez”.
- Parrafernalia: Dícese del conjunto de ritos o de cosas que rodean determinados actos o ceremonias y que puede expresarse en un solo párrafo.
- Las pasarelas de moda se muestran poco éticas, cuando desfilan por ellas mujeres héticas.
- Los pingüinos son siempre pingües.
- Si Cervantes hubiera escrito serventesios, hubieran debido llamarse “cervantesios”.
- Sad: Desde que aprendí inglés y ruso, me siento triste en los jardines.
- En Portugal, al jamón se le llama “presunto”. En España, los presuntos suelen ser, la mayoría de las veces, unos chorizos. DIARIO Bahía de Cádiz MA Marcos Fernández