La muy ilustre C.S.C.P. (Cátedra de Sociología y Ciencias Políticas) de Montecervino está a punto de terminar un concienzudo estudio sobre la ola que azota el mundo, el civilizado y el otro, de derechización en grado extremo.
El objetivo de la investigación, realizada por la prestigiosa institución científica, era determinar en base a estudios empíricos las causas de esta derechización y sus características. Han sido sometidos a estudios casos importantes acaecidos en nuestra sociedad, así por ejemplo se ha estudiado el caso de Trump en Estados Unidos, Díaz Ayuso en Madrid, Javier Milei en Argentina, Meloni en Italia, Juanma Moreno en Andalucía o Humo García en Cádiz, entre otros.
Como punto de partida en el estudio, se afirma que en todos los casos estos líderes han llegado a “tocar” el poder con métodos más o menos homologables. ¿Entonces, quiere esto decir que los electores en todos los casos se han equivocado? Sin duda alguna, para los que no somos científicos esta sería la respuesta y conclusión facilona; pero no, abandonaron esta línea y el equipo científico prosiguió formulando hipótesis, contrastándolas y comprobando su viabilidad, demostrada o no.
Lo primero que observaron, porque los científicos observan todo, fue la cabeza, tanto en su aspecto físico, como intelectual. Por un lado, observaron que Trump y Milei seguían la estética Pumuki de peinado, se abandonó esta línea de investigación, no era representativa de la población a estudiar. Otra cosa es cuando abordaron el aspecto intelectual, ahí había más coincidencia, Trump, Milei y Díaz Ayuso daban signos de cierto de desbarajuste, al menos a la hora de exteriorizar sus razonamientos, si es que los hay. Decidieron no desechar esta hipótesis.
Entonces alguien propuso otra hipótesis para su estudio, esta tenía que ver con la cara de “buena persona”; enseguida la cerraron ya que en cualquier caso los únicos que podrían tenerla eran los andaluces Juanma Moreno y Humo García, reconvirtieron este segmento de estudio, en aquellos que gobiernan sin abandonar la sonrisa, independientemente de que hagan o no cosas.
Un rasgo general de las personas estudiadas es su rechazo a que las cataloguen de ideología de derechas, claro, mucho menos fascistas, al menos en público, en la intimidad no hay datos de que sea igual
Fue la doctora Malena Caponotto, quien formuló una nueva línea de análisis, la usurpación de ideas, y se explicaba en los ejemplos de las dos mujeres y alguno de los hombres. Díaz Ayuso, Milei con su bandera de la libertad, Meloni con su devoción sobrevenida hacia Gramsci. En todos casos hablan de valores e ideologías que no están en su espectro, al contrario, corresponden a sus adversarios. Pusieron una marca verde para seguir profundizando.
Un rasgo general de las personas estudiadas es su rechazo a que las cataloguen de ideología de derechas, claro, mucho menos fascistas, al menos en público, en la intimidad no hay datos de que sea igual. Otro de los aspectos que se repite casi como una constante es su rechazo, más o menos formal, al sistema democrático, se podría hablar, apuntan fuentes científicas, de unos antisitemas vestidos de Armani. Por ahora una de las vías más prometedoras a profundizar.
En un posit en la carpeta de la investigación del coordinador de la misma, recomendaba sacar del grupo a estudiar al gaditano Humo García, ya que no iba a aportar nada reseñable.
Al final del dosier, había un folio escrito a mano en la que se puede leer: “Una vez leídos todos los datos e hipótesis contenidos en este estudio, recomiendo investigar y testar la siguiente hipótesis: en todos los casos no había adversario, consistente y creíble, a estos líderes, cuando accedieron por medio de elecciones a ocupar sus respectivos cargos”, lo firmaba Piero Langostini, becario en prácticas. DIARIO Bahía de Cádiz