Quizás fuera porque estaba a más de cincuenta kilómetros de la costa, en una provincia que tenía la costa como atractivo estrella. Como casi todos los pueblos de tierra adentro, su población fue disminuyendo, y con esto disminuyó la delincuencia y al mismo tiempo la dotación del Cuerpo. Lleva ya un tiempo que en el cuartelillo solo queda el Cabo Retortillo, que, más aburrido que una ostra, rellena su tiempo ocioso leyendo, incluso hace sus pinitos como poeta local.
El Sr. Alcalde es el alcalde de toda la vida que heredó de su padre, junto a la Alcaldía de la localidad, la presidencia y el cargo de Hermano Mayor de la única cofradía del pueblo, la de la Virgen del Eterno Dolor. Decidido a dar ocupación a Retortillo, le encarga hacerse cargo de la biblioteca pública. En poco tiempo organizó y colocó el numeroso lote de libros, facsímiles y cuadernillos donados por vecinos y autoridades. Los colocó en estanterías por orden, no alfabético, sino por orden fonético de los títulos de las obras. Un suponer, la guía de Valencia se sitúa antes que la guía de Barcelona, la “V” y la “B” se sitúan juntas, en la misma estantería, la “H” no existe…
De cualquier forma, el Cabo Retortillo sigue como si fuera un condenado, incomunicado y en aislamiento, nadie en este pequeño pueblo se acerca a la biblioteca, quizás es porque el nuevo rótulo está situado bajo el antiguo “Todo por la Patria”.
El Cabo Retortillo, en su época de dedicación en exclusiva al Cuerpo, ha aprendido a conversar con los personajes protagonistas, o simplemente mencionados en los libros, facsímiles y cuadernillos.
Se hizo gran amigo Angustias de la Casa de Bernarda Alba, de José Arcadio Buendía, de Penélope, la de la Odisea, La Maga de Rayuela… Era frecuente ver a los personajes dejar su libro, andar de estantería en estantería buscando a alguien para charlar o simplemente contar su historia, bueno, su historia, o una de las historias que habían escuchado por boca de otros. Alguna vez, los más arriesgados mezclan sus historias con las de otros libros, resultando así un relato diferente y desconocido.
era frecuente ver a los personajes dejar su libro, andar de estantería en estantería buscando a alguien para charlar o simplemente contar su historia, bueno, su historia, o una de las historias que habían escuchado
Un día quedan algunos de los personajes con el Cabo Retortillo para hacer un experimento literario. Cada uno tiene que decir una frase de su libro, enlazando el final de la primera con el principio de la segunda, el final de la segunda con el principio de la tercera, así sucesivamente.
El resultado, espléndido como es lógico: “Tras el funeral, Bernarda establece un luto de ocho años en su casa, en el cual sus hijas no podrán salir ni relacionarse con hombres… Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía recordaría aquella tarde, esa tarde todo anduvo mal, porque mis costumbres argentinas me prohibían cruzar continuamente de una vereda a otra para mirar las cosas más insignificantes… Háblame, Musa, de aquel varón ingenioso que anduvo errante largo tiempo”.
Al Cabo Retortillo, así como a los personajes de libro presentes les gusta tanto el resultado que acuerdan repetirlo pero a gran escala, intentando que estuvieran el máximo de personajes. Anduvieron casi una semana, de libro en libro, convocando personajes.
Se juntaron una tarde al lado del Cabo Retortillo más de un millar de personajes. ¡Qué éxito!, murmuró por lo bajo Angustias a José Arcadio. El Cabo Retortillo dio la primera frase a Alonso Quijano, cuestión de protocolo, no en vano el día elegido para este especie de aquelarre es el 23 de abril, el aniversario de la muerte de Cervantes y había que dar coba al Hidalgo.
Apenas dijo: “En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme”, se escucha la puerta de la Biblioteca-Casa Cuartel. Es todo tan rápido que algún personaje se equivoca de libro donde esconderse. Tal es el caso del Cabo Retortillo, que con las prisas se mete en el Romancero Gitano y hoy ya va codo con codo con Antonio Torres Heredia, junto a otro compañero del Cuerpo. DIARIO Bahía de Cádiz
Gracias Maestro!!❤️