Usuarios que se contactan entre sí y comparten contenidos, forman las presentes redes sociales. Véase: Facebook, Tuiwter Instagram, Watshapp… Estas últimas son vehículos de comunicación en el globo terráqueo, convirtiéndose en espacios de comunicación de la vida cotidiana de millones de personas de todas las edades y condiciones: unas triunfan y otras no. Según el World Economic Forum, “hacia el año 2020, habrán en el mundo 50 mil millones de dispositivos interconectados en el mundo”.
El mundo de Internet y la propia “caja tonta” –nuestra siempre bien amada televisión, que poco o nada nos enseña–, nos muestran cómo casi la mitad de los habitantes del Globo Terráqueo se muere de hambre: no hay más que ver los ojos de muerte con que nos miran esos pobres niños del continente africano: sus caras aparecen llenas de mosquitos, y tienen fuerzas ninguna para levantar sus escuálidos cuerpos.
El ancho mundo de Internet está sirviendo de plataforma para que desaprensivos hombres de mente estrecha, un hombre guaperas-diría uno, que se sirvan de los e-mails para conquistar los corazones de mujeres que, muchas veces por las prisas que nos impone la actual vida, no disponen de tiempo para enamorarse cara a cara, y prefieren las webs de contactos: muchas veces son objeto de robos de joyas, dinero, ropas…, con lo que los ‘cazamujeres’ de pocas miras y guante blanco hacen su agosto, y desaparecen cual si fuesen fantasmas que habitaban en los castillos medievales.
Y os propongo más: Ir entrando en el ancho mundo de Internet para comprender que, ni hay pueblos malditos, ni los malditos pretenden ofender. Porque ofende quien puede y no quien quiere… Comprender también qué cerca estamos y qué iguales somos…, desde esa maravillosa diferencia de los pueblos y sus razas. Porque poseemos inteligencia bastante para entendernos los unos con los otros.
La desnutrición infantil y la mala alimentación de poblados enteros es uno de los problemas más graves que padece África-esa desheredada de la fortuna. Como consecuencia de la anterior se producen 5,6 millones de ellos al año, según un informe divulgado por el fondo para la infancia de la ONU (Unicef). Y es que dicha desnutrición se convierte en una enfermedad grave, provocada por la falta de ingesta y, en algunos casos, por la imposibilidad de absorber los nutrientes de los alimentos.
Las familias que se conectan juntas permanecen juntas, podríamos pensar al contemplar que familias enteras están comunicadas con móviles de última generación. Y es que la expansión del internet ha llegando ya junto a los celulares -con Internet incluido-, lo que nos convertirá ineludiblemente en seres -personas- hiperconectadas para el bien y para el mal, para el mal y para el bien. Será esta comunicación la que funcione con la vista el oído, el tacto…, sin olvidarnos del olfato y el gusto. Todo lo que hemos aludido está encerrado en una pantalla de Ordenador. ¡Qué sencillo! ¿No es verdad?
Internet, como todos lo sabíamos, es una red de comunicación invisible. Comienza el mundo informático a través de sus líneas, léase: nodos, servidores, cables, conexiones inalámbricas, dispositivos, aparatos…He aquí el porqué le llamamos ‘Red de redes’. También es considerada el Internet la mayor biblioteca del mundo y lugar de consulta existente en el mundo entero.
Y es que a un ‘clic de ratón’ podemos leer las últimas noticias, hacer la compra en el supermercado, consultar cuantas bancarias actualizadas al instante o adquirir el último modelo deportivo. Demos tener en cuenta que la ‘Red de redes’ permite un amplio campo de libertad de las ideas-respetando las de los demás-, para que sus detractores no lleven a cabo una amplia crítica de la misma. A veces nos preguntamos el porqué estas herramientas suben como la espuma, mientras que otras dan con sus narices en el olvido de los tiempos.
Una vez que estamos dentro de la pistas de intercomunicación universal, y ya en la web-, construimos nuestros perfiles públicos que intercambiamos con otros usuarios, les damos nuestra amistad y hacemos su seguimiento como ellos hacen el nuestros, siempre dentro de una ética de respeto mutuo. Nunca valdrán las descalificaciones, y sí los razonamientos e intercambio de ideas afines.
Pero hemos de entender que no existe ‘varita mágica’ que nos asegure el triunfo en el ecosistema de las redes sociales digitales. Es bueno que la herramienta que vayamos a emplear con los demás usuarios la conectemos con los amigos, permaneciendo siempre informado y procurando que nuestro ego personal esté contento y agradecido.
De hecho, venimos en conocimiento que cualquier red que no se ponga al día con las tecnologías existentes, en los momentos actuales, se puede considerar como red muerta. Pues si queremos estar presentas en las redes sociales, a mayor abundamientos, necesitamos tiempo, seguimiento y estudio… Dado que sí alguien abre un perfil en una red afín, se estará en contacto por novedad e innovación.
Hay personas que mejoran su personalidad y autoestima cuando usan las redes sociales, y otras que se sienten incómodas al recorrer las páginas de inicio de sus contactos. Siempre, y por delante, las buenas maneras y la educación para hacer gala de ella. ¡No lo olvidemos nunca…amigos míos!
Pero más allá de la redes, todo el espacio ‘online’ es eminentemente social. A la larga -las primeras llegarán- a convertirse en medios de comunicación en sí mismas: verdaderas comunicaciones de masas. Estudios publicados al respecto nos cuentan que “el 57% de la humanidad no posee Internet, siendo ellos el verdadero objetivo a conseguir”.
Actualmente la tecnología digital está ligada a la vida diaria de todo ser humano, con independencia de su edad, ocupación, o sexo…Ya que estamos usando la aludida tecnología en el trabajo, en el estudio, cuando escuchamos música, al visionar vídeos. Cuando deseamos ponernos al día en cuanto a los acontecimientos mundiales, sabemos que, y a la velocidad del rayo, las miles de carreteras de Internet nos sirven los anteriormente mencionados al instante.
Puesto que Internet ha llegado, nos convertiremos ineludiblemente en seres -personas- hiperconectadas para el bien y para el mal, y viceversa. Y es que vivir en este mundo globalizado se nos está poniendo cada vez más difícil: los ricos son cada día más ricos, y los pobres son cada día más pobres. Paradojas de la vida. DIARIO Bahía de Cádiz