— ¡Es que todos estáis contra mí!
—No tesoro, te lo explico una vez más: papá y mamá no pueden comprarte la Play 4 porque aún no saben si habrá algún comprador para la Play 3 y la Wii. Sin ese dinero no vamos a poder afrontar el pago de la Play 4 y se nos va a descuadrar el presupuesto.
—Pues cómprala y después cuando vendas la otra lo repones.
—Eso no es así. Verás cielo, en cuanto vendamos la Play antigua y la Wii, compramos la nueva, ¿vale? Te lo firma aquí mismo. Condicionamos el gasto al ingreso. Si se produce uno se producirá lo otro.
— ¡Yo la quiero ahora!
— ¡No puede ser!
— ¡Fascista!
— ¿Te lo explico otra vez?
— Quiero la Play, quiero la Play, quiero la Play, quiero la Play, quiero la Play, quiero la Play, quiero la Play, quiero la Play, quiero la Play, quiero la Play…
— Porque lo repitas más veces, no vas a llevar más razón, chiquitín.
— Lo que pasa es que no queréis que disfrute. Todos estáis contra mí y el profe me tiene manía.
—Lo que pasa es que no escuchas…
— ¡Yo no me merezco esto!
— (Señor dame paciencia…)
— Voy a llamar a mis colegas y te voy a hacer un escrache que te vas a enterar.
— Voy a llamar a papá y le voy a decir que no paras de gritarme, amenazarme y faltarme al respeto.
— Encima amparándote en papá ¡Hereropatriarcado de mierda! ¡Soy una víctima!
— Antonio, el niño que se va a quedar sin Play y sin salir un mes.
— Mami perdona por favor, que es que he tenido un mal día. Lo siento, ya no te grito más ni te insulto. Palabrita del niño Jesús.
—De acuerdo cariño, tranquilo. Yo mejor que nadie sé lo que cuesta hacerse mayor. Madurar es un largo proceso. Mientras tanto vete a jugar con tus amiguitos y yo me quedo aquí respirando hondo y pensando cuándo fue que se jodió el Perú.
O era Cádiz.
Ya no me acuerdo. DIARIO Bahía de Cádiz