La “oportunidad” de la aparición de ciertas encuestas, en algunos medios informativos, se presta a que los ciudadanos, ya bregados en estas cuestiones en las que salen a relucir los intereses políticos, económicos y comerciales de determinados grupos editoriales, que, curiosamente, parece que no están en sus mejores momentos en cuanto a la solidez y resultados de las cuentas de sus balances; como les ocurre a los del grupo Prisa ( en junio de 2015 la deuda neta del grupo era de 1.901 millones de euros) que no parece que se encuentren en el mejor momento económico del imperio que manejan. Desde que fue presidido por el señor Polanco este grupo siempre se caracterizó por su afinidad con el PSOE del que, por cierto, recibió siempre apoyo y determinadas prebendas como la, a todas luces irregular, concesión del Canal+ gratuito, al que se le permitió, más tarde, emitir como el Canal4 en abierto, sin que por ello se le requiriese pago alguno.
El señor Juan Luis Cebrian, consejero delegado del periódico El País, siempre ha sabido trapichear con las informaciones del medio que dirige de manera que, con sus artículos y los del personal que depende de él, unas veces con una cierta sutileza y, en la mayoría, usando pólvora gruesa; ha intentando, a veces con éxito, poner en aprietos al PP, no siempre usando medios legítimos y, en la mayoría de los casos, valiéndose del engaño, la mentira, la difamación y la descalificación, siempre, como el Vellido Dolfos hijo de Dolfos Vellido, “ayudando a su señor”, en este caso el PSOE. Por eso, siempre hay que mirar las encuestas que le encarga a Metroscopia, que luego publica El País, con lupa, detenimiento y contando que, en todas ellas, podremos encontrar una potente carga de demagogia que, casualmente, suelen ir saturadas de reproches y críticas hacia la derecha española y sus representantes políticos.
En una de ellas, publicada recientemente por El País, que por algunos medios ha sido considerada como “extraña” por abarcar sólo 10 provincias (las cinco más pobladas y las cinco que aportan menos escaños al Congreso de diputados). Ellos mismos han reconocido que estas consultas no son extrapolables a unas posible elecciones generales por resultar “incompletas”. Pero así y todo lo que más llama la atención es el extraño resultado que parece hecho para favorecer a un PSOE en sus negociaciones con el partido de Pablo Iglesias al que le augura unos pésimos resultados, especialmente en Madrid. Según la mencionada consulta Podemos se dejaría 5 escaños en estas 10 circunscripciones mientras que la agrupación de Albert Rivera sumaría siete a los que consiguió en los comicios del 20D del 2015.
Para cualquiera que esté al corriente de lo que está sucediendo en el panorama político español y que siga los intentos, hasta ahora baldíos, del señor Sánchez; dispuesto hasta a dejarse la camisa, si fuere necesario, para conseguir presidir el nuevo gobierno de España, aún a costa de dejar a Ciudadanos abandonados para unirse a Podemos si, con ellos y la abstención de los partidos independentistas, conseguían el número de escaños suficiente para formar un gobierno con mayoría. Las repetidas negativas de Pablo Iglesias a renunciar a sus condiciones para apoyar al líder del PSOE, han impedido hasta ahora (incluso con la opinión en contra de sus propios partidarios y, probablemente, la del señor Errejón), que PSOE y Podemos pudieran entenderse, incluso con el estéril intento de P.Sánchez de conseguir el apoyo, fuera de España, como intercesor ante Iglesias, del líder griego de Syriza, el señor Tsipras, que se negó en redondo a este papel de Celestina.
¡Qué le podría ir mejor a los objetivos de P.Sánchez que la parte más contraria al acuerdo con ellos de Podemos, se sintiera amenazada, si concurrían de nuevo a las urnas!, con la posibilidad de perder su estatus de tercera fuerza más votada, para situarse por detrás de Ciudadanos a los que, vean ustedes qué casualidad, les augura un subidón de 3’5 puntos que los situaría como segundo partido más votado. Esta encuesta, a diferencia de las otras que hasta ahora se han venido dando a conocer, mantiene al PP como partido más votado, pero perdiendo escaños respecto a su posición actual. Por otra parte resulta que es en Barcelona, donde la franquicia de Podemos, Barcelona en Comú, liderada por Ada Colau, es la única que parece que conseguiría ventaja si se celebraran nuevos comicios. Ya se sabe que esta señora lleva tiempo buscando apoyos, ahora con PSC, para lograr ententes con las que reforzar su formación y, todo ello, con evidentes intenciones de soltar lastre para constituirse en una fuerza importante en Cataluña, capaz de disputarle la hegemonía, tanto a Junts pel Si ( si conseguía arrebatarles el frágil apoyo de la CUP arrastrándola a su terreno), como a la propia CDC que se intenta refundar bajo la dirección del fracasado Artur Mas y con la posibilidad, según las noticias conocidas, de que, como suele suceder en estos casos, los que aspiran a dirigir el nuevo partido resultante vayan proliferando como hongos, lo que hace suponer que van a existir batallas para disputarse el mando.
Es muy posible que la estrategia de la encuesta de El País, plantee un panorama que sea suficiente para que Pablo Iglesias pueda pensar que, al revés de lo que se suponía hasta ahora especto a que saldría beneficiado en unos nuevos comicios; cambie de parecer y prefiera ceder en sus exigencias para llegar a un acuerdo con el PSOE, lo que es evidente situaría en un papel muy desairado a Ciudadanos que, como han ido diciendo, no quieren pactar o formar parte de un gobierno en el que estén representados los de Podemos.
Por otra parte, otra encuesta, en este caso de La Razón, un periódico favorable a Rajoy y el PP, habla de un fuerte ascenso de Ciudadanos y también de uno más moderado del PP junto a descensos de Podemos y el PSOE. En este caso (nos tememos que más voluntarioso que posible) se podría dar, estirando mucho las posibilidades de ambos partidos, que la suma de escaños de los dos diera suficiente para alcanzar una mayoría absoluta por los pelos, es decir, los 176 escaños pelados.
El haz y el envés presentado por dos encuestas que, como es evidente, cada una de ellas barre para casa pero, con la particularidad de que, la de El País, encierra a nuestro criterio un componente maquiavélico destinado a enfrentar a Podemos con la posibilidad de salir perjudicado en el caso de concurrir a una nueva consulta popular lo que, a la vez, tiene dos efectos: el primero situar a Pablo Iglesias a la defensiva y ante la eventualidad de perder poder en su partido si, en efecto, saliera perdiendo escaños en las urnas y, en segundo lugar, reforzar a la tendencia que, al parecer, está liderada por el señor Errejón que, seguramente, sería más propicia, aunque tuvieran que ceder en el tema del referendo catalán por el derecho a decidir, con tal de formar, si las matemáticas se lo permitieran, un gobierno de izquierdas en el que Podemos consiguiera una representación importante, con la presidencia de ministerios clave que lo situaran en una posición inmejorable para ir royendo, desde la base, a sus socios los socialistas a los que, sin duda alguna, acabarían absorbiendo al poco tiempo de formar la alianza.
O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, se tiene la impresión de que la intervención subrepticia del señor Cebrian, en un momento en el que las conversaciones para formar gobierno se hallan en un impasse del que parece que va a ser difícil salir y parecen conducir a un punto muerto, cuyo único final serían unas nuevas elecciones, probablemente el 26 de Junio, en las que todo puede ocurrir, sin que nadie sea capaz de pronosticar cómo va a reaccionar la ciudadanía, aburrida de tanta política, decepcionada de sus políticos y segura de que todo el tiempo en el que España se encuentre sin un gobierno sólido, es muy probable que queden temas importantes sin resolver y que, mucha parte de lo conseguido con el esfuerzo que se les exigió a los españoles para superar la crisis, haya sido inútil y con el resultado final de que, otra vez, regresemos al punto de partida de cuando España estuvo a las puertas de tener que ser rescatada por los famosos hombres de negro de la CE. ¡Vivir para ver! DIARIO Bahía de Cádiz