“Esperaban que los empleados del supermercado arrojaran a la basura, los productos caducados y en mal estado sobrantes de la jornada comercial”.
Sobre las 20.30 horas de la tarde del viernes pasado, 6 de mayo del año en curso. Por las inmediaciones de los contenedores de basura, sitos frente a un supermercado de la Avenida de España de Algeciras. Observé, un día más, como alrededor de media docena de mujeres portando carros y cajas de cartón o de madera. Esperaban que los empleados del supermercado arrojaran a la basura, los productos caducados y en mal estado sobrantes de la jornada comercial. Para inmediatamente después, esas almas carentes de lo más básico para subsistir, rebuscar entre lo arrojado a la basura, llevándoselo a sus casas para darles de comer a sus hijos…
Lamentables imágenes que se repiten por cualquier pueblo o ciudad de la geografía española. Sin que los verdugos del tirano capitalismo imperante, que han provocado dicha hecatombe apocalíptica en España, no tengan el menor remordimiento a pesar de haber llevado con sus presuntas bastardas políticas económicas, despilfarros y ratería de toda índole, a millones de ciudadanos a la más ruin de las miserias. Mientras presuntamente ellos cabalgan en la abundancia… sin merecérselos.
Consecuentemente, a pesar de que se dice que, tanto el pan como el agua no se le niega a nadie. Servidor sí primaría hasta del pan y del agua, a los arbitrarios e injustos del sistema corrupto dominante, por haberles ellos negado sistemáticamente, a una gran parte de la población española, hasta lo más básico y fundamental para sobrevivir.
Por lo que, en primer lugar, los desposeía de todas sus fortunas adquiridas directas e indirectamente a costa de sangrar al pueblo saqueando… las arcas públicas… Y los tendría de sol a sol construyendo cárceles, viviendas sociales y arreglando las bacheadas carreteras de la pésima red viaria española. Y, por las noches, dormirían a la intemperie o debajo de un chaparro o puente, como presuntamente hacen algunos pobres y demás ciudadanos que han desahuciado de sus casas por no poder pagar las hipotecas, y no tienen donde cobijarse. En fin… DIARIO Bahía de Cádiz