A la Virgen del Carmen que a pesar del patronato de San José ya establecido en la Isla -era tanto- el piadoso fervor que el pueblo le dedicaba a honrar a la Santísima Virgen, Madre de Dios, bajo el título de Monte Carmelo, popularmente conocida como del Carmen, que solicitó que fuese declarada Patrona de la ciudad igualmente a San José, su castísimo esposo.
Los buenos oficios de la hermandad carmelitana, la de los Rvdos. PP. Carmelitas y el apoyo del Arcipreste y el Alcalde de la ciudad, hicieron posible esta anhelada distinción.
Por eso una vez logrado el Patronazgo oficial de la Virgen del Carmen para la Marina, era sorprendente que no estuviese declarada Patrona de la ciudad porque así mismo la ciudad y sus ciudadanos lo demandaban aunque de hecho sí venía siéndolo pese al Patrocinio de San José en La Isla.
La Venerable Hermandad y los Rvdos. PP. Carmelitas no abrigaban otra esperanza cuyo anhelo no fuese el de ratificar oficialmente este patronazgo y la iniciativa no se hizo esperar, ni tampoco los buenos oficios de los padres predicadores de la época entre los que cabe destacar al V.P. Francisco de Paula Torín, S.J. y los PP. Galán Calpena, Lasheras y otros, los cuales, no hicieron más que avivar el deseo y el entusiasmo de los hermanos carmelitanos, estimulándolos y alentándolos en la causa hasta que se hizo realidad.
La feliz idea expuesta por la hermandad al Obispo de Cádiz, Manuel López Criado, contaba a la sazón con el refrendo del Arcipreste y el Alcalde de la ciudad qué, con el respaldo del Prelado, eficacísimo por cierto y razonablemente justificado, elevaron la preceptiva petición a Roma.
El ansiado y feliz resultado llegó por fin el 14 de junio de 1920, fecha en la que el Papa Benedicto XV, otorgaba el Rescripto Pontificio declarando Patrona de la ciudad de San Fernando a su Santísima Virgen del Carmen para gozo y reconocimiento de todos los isleños, la Isla, los Carmelitas y la hermandad del Carmen.
Las fiestas para conmemorar esta importantísima efeméride, se celebraron en julio de 1921, con un Triduo Solemne en el Carmen predicado por el Rvdo. P. Gracián de la Madre de Dios, carmelita descalzo residente en Córdoba, así como una celebración extraordinaria de la Marina con representación oficial del Rey coincidiendo con la fecha de la festividad patronal como no podía ser de otra manera el 18 de julio de 1921.
El día anterior hubo una solemne Misa de Campaña en el atrio del Ayuntamiento; allí estaba congregado todo el pueblo, sus representantes y autoridades. También hubo una exposición de la Virgen en la Iglesia Mayor en donde estuvo hasta el atardecer dispuesta a la contemplación de sus fieles, devotos y del pueblo en general.
Posteriormente salió en procesión para ser trasladada en olor de multitud a su Templo y con motivo de este magno acontecimiento estrenó su Paso de Palio mientras la ciudad se vistió de gala y la Marina tomó parte muy activa en este exclusivo y brillante acontecimiento.
El Capitán General, Pedro Vázquez de Castro, ostentó la representación del Rey y en la fachada de su Templo, se instaló una lápida conmemorativa perpetuando el recuerdo de tan singular y ansiado título; recogiendo el júbilo de la ciudad para general conocimiento de las generaciones venideras… Continuará… DIARIO Bahía de Cádiz