“A mis señorías que son las suya, se les hace el culo caldo y la boca miel de la burra de mi compadre el ‘Tío Pericón’ de la Cañada de los Tomates de Algeciras. Con toda la parafernalia celebrada con motivo de la conmemoración del 36 aniversario de la Constitución española de 1978”.
Hace un sol espléndido en la mañana del viernes, 5 de noviembre. Y no quisiera que más de un energúmeno me amargue mi transitar por el día del inicio del puente festivo de la Constitución e Inmaculada. Deseándoles a las personas trabajadoras y contribuyentes, que gocen y disfruten de estos días de descanso y vacaciones, al tenérselo más que merecido. Pero no así, a gran parte de la casta política española, porque es el componente viral maligno de todas las dolencias que sufre España. Teniéndonos enfrentado, los unos contra los otros. Mientras ellos, si les convienen, son capaces de pactar hasta con el diablo, con tal de proseguir con su hegemonía inquisidora. Diciendo un día blanco y al otro negro, dependiendo si están en la oposición o en el poder.
No extrañándome, por tanto, que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tenga intención de pactar con el PSOE, en caso de perder las elecciones generales del año próximo. Demostrándose, una vez más que, este bipartidismo presuntamente corrosivo, despiadado y corrupto español, es la causa causante del mal político y de las desgracias democráticas que acarreamos desde la dictadura de Franco y hasta nuestros días.
Consecuentemente, si significativa fueron las imágenes emitidas por diferentes cadenas de televisión, de la visita realizada por la ciudadanía, al Congreso de los Diputados, en la jornada de puertas abiertas. Más reveladoras e indicadora fue el sentir popular en las declaraciones efectuadas por muchos de los visitantes, al ser preguntados por los políticos, cuando se encontraban entre los escaños de sus excelencias los diputados. Existiendo un clamor contra la corrupción expandida presuntamente por casi todos los niveles políticos del Estado español, desde la Casa Real y hasta el ente menos insignificante. Pero, menos mal que, la Justicia está haciendo su labor y van cayendo uno tras otro. No teniendo ningún penar, porque el presunto chorizo, el expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, entrara en prisión hace unos días. Así que, ahora, que se joda y que le vayan dando vaselina perfumada.
Me es casi totalmente imposible obviar a la gentuza repugnante de la casta política que se lo ha estado llevando o lleva en A o en B, sin tener el mínimo remordimiento. Aunque, más de uno no dormirá ya tranquilo. Porque al bajar la marea de su abundancia ratera… Está aflorando el lodo que tenían oculto, desde hace décadas, en sus cloacas porqueras y cochineras.
Tampoco quiero pasar sin citar al presunto impresentable consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, por sus nuevas y polémicas declaraciones realizadas sobre la crisis del ébola y, sobre la auxiliar de enfermería contagiada por ese mortal y maligno virus. Siendo destituido, por fin, por sus mentores del PP, porque es mucho el presunto daño doloso que ha causado con sus declaraciones. Así que, a éste, que le vayan dando también ‘los homenajes’ que se merece.
Estimado lector, a mis señorías que son las suya, se les hace el culo caldo y la boca miel de la burra de mi compadre el ‘Tío Pericón’ de la Cañada de los Tomates de Algeciras. Con toda la parafernalia celebrada con motivo de la conmemoración del 36 aniversario de la Constitución española de 1978.
Ley de leyes o Carta Magna, que está más cuestionada que nunca, por encontrarse obsoleta, caducada y trasnochada en los tiempos actuales. Necesitando una profunda reforma ya que, entre otras cosas, es machista discriminándose a la mujer a favor del hombre, en un tema tan fundamental como es la sucesión de la Corona española. Realeza que no tiene ninguna razón de ser en un estado democrático de derechos y libertades. Porque, creo y entiendo que, todos los poderes deben emanar del pueblo y no impuestos arbitrariamente, como presuntamente ocurrió con la reciente subida al trono del actual Monarca.
Constitución española, en la que no se sustentan muchos de sus artículos y apartados. Porque si sirvieron provisionalmente en la transición política. Actualmente, no tienen ninguna razón de ser, como es el mantenimiento del actual modelo territorial español. Debiéndose hacer frente ya, de una vez por todas, a esa cuestión tan fundamental. Porque más mentiras no caben ya que, el actual federalismo encubierto con el sistema autonómico, debe clarificarse por el bien del futuro de los pueblos que cohabitan en este estado de estados o, Nación de naciones y regiones llamado España. Debiéndose, además, eliminar el Senado (Cámara territorial), las mancomunidades de municipios, diputaciones provinciales y cuantos estamentos sean parasitarios. Así como rebajar el número de cargos públicos, porque ‘cuanto más gatos más ratones’. DIARIO Bahía de Cádiz