Describen los cronistas de la ciudad que este año, en algunos tramos del recorrido de los festejos -que en vez del jueves se celebra el domingo, viniendo a dar al traste con lo de ‘los tres jueves que relucen mas que el sol’-, se ha vitoreado y lanzado pétalos más a Teofila que al cogollo -me refiero al cogollo de plata que se pasea esta festividad por las calles y no a los otros cogollos, mal pensados-. No se sabe muy bien si ha sido por razones de despedida o porque la regidora local muestra sus facultades, como buena santanderina, para llevar y guiar el ganado por la praderas con su bastón de mando.
Por cierto algunas festividades que se proclaman como fiestas de mucha tradición en la ciudad, si su antigüedad la comparamos con la antigüedad de la propia ciudad son de antes de ayer, pero bueno…
El PSOE ha metido a Cádiz, en poco más de quince días desde las elecciones locales, en un sin vivir, y digo el PSOE, que no los socialistas que no tienen porque coincidir. Entre el hombre este que los dirige -o algo así- que se comprende que al final el que te paga manda -eso pasa en las mejores familias-, y la presidenta en funciones y parlamentaria electa hace dos meses, están decididos a amargar a la ciudadanía gaditana, que si, que bueno, que no, que quizás…
Me decía el otro día un amigo ¿qué te apuestas que en el PSOE de Cádiz acaban nombrando una gestora?; pues no sé yo, al final hagan lo que hagan, lo están haciendo tan mal, que lejos de hacerse los interesantes, los que tienen la llave de la gobernabilidad, se están convirtiendo en la causa fundamental, como decía, de frustración, y eso es muy malo, incluso ya andan convocando concentraciones y tal, en plan vírico, por eso del cambio en Cádiz.
A mi me gusta eso de los procesos electorales rápidos, como en Grecia, que el domingo se celebran elecciones, el lunes juran sus cargos y el martes ya están los electos ganándose el sueldo. Aquí no, todo más lento, elecciones, resultados y a los veinte días, toma de posesión. Cuando hay tiempo entre resultados y ponerse a trabajar y hay que pactar, acordar, empiezan a comportarse como pavos reales en sus danzas amorosas, y empiezan el trabajo de emisarios, espías, contra espías… pero en una ciudad pequeña como Cádiz, todo es más al natural, se conoce todo el mundo.
Ayer aparecía en la prensa local un pavoneo del PSOE en relación al debate que se celebró el viernes entre Podemos y Ganar Cádiz. Normal que se pavonee, se critiquen las medidas programáticas de los otros. El problema es cuando el espía en el encuentro se equivoca de panfleto, y la crítica que se hace en los medios es al “programa” que alguien reparte en la puerta, pero que ni es de Podemos ni de Ganar Cádiz, entonces se mete la pata hasta el corvejón, y es que antes de posturear hay que contrastar informaciones, que hay mucho Mortadelo metido a espía de urgencia, y lo peor, que aquí se conoce todo el mundo, hasta a los espías. DIARIO Bahía de Cádiz