Sr. Obispo: Un grupo de cristianos de Cádiz queremos dirigirnos a Ud. para expresarle nuestras inquietudes y preocupaciones.
Estamos comprobando cómo nuestro buen papa Francisco está predicando con el ejemplo y actuando evangélicamente ante determinados problemas que afectan a los más marginados y sufrientes de nuestra sociedad.
Con los sin techo:
A los sin techo del Vaticano los está atendiendo y dignificando, dotándoles de servicios de duchas, sacos de dormir y peluquería primero, después de albergues dignos donde son acogidos, les ha abierto los museos del Vaticano, invitado al circo y ha compartido comida con ellos y hasta ha creado un centro hospitalario con carácter gratuito para atenderles en sus necesidades de salud.
Con los refugiados:
Ha estado recientemente en Lesbos para denunciar indirectamente ante la comunidad internacional el actual acuerdo de la UE y Turquía cuando dijo: “Europa es la patria de los derechos humanos, y cualquiera que ponga pie en suelo europeo debería poder experimentarlo”.
Pero no se ha quedado sólo en palabras. Ha vuelto de allí llevando consigo a 12 refugiados para atenderlos y acogerlos. A eso le llamamos nosotros predicar con el ejemplo.
Y en septiembre de 2013, en visita a una comunidad de jesuitas que viene trabajando con refugiados dijo: “Queridos religiosos y religiosas, los conventos vacíos no sirven a la Iglesia para transformarla en albergues y ganar dinero. Los conventos vacíos no son nuestros, son para la carne de Cristo que son los refugiados. El Señor llama a vivir con generosidad y coraje la acogida en los conventos vacíos”.
Animó a toda la Iglesia europea a acoger en cada parroquia, convento o casa religiosa, a una familia refugiada. Nos da la impresión que no se le ha hecho mucho caso a su llamada.
Él mismo ha acogido a dos familias de refugiados en las dos parroquias que existen en el Vaticano.
A esto le llamamos nosotros predicar con el ejemplo.
Con inmigrantes:
Él, hijo de emigrantes italianos, siente este gran drama humano. Estuvo en Lampedusa ya allí pronunció frases duras: “Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia del llanto, del “padecer con”: la globalización de la indiferencia”.
Y en octubre de 2013 cuando fallecieron cerca de 400 inmigrantes al naufragar una carcasa dijo:
“No puedo recordar sin dolor las numerosas víctimas del enésimo trágico naufragio de hoy en Lampedusa. Me viene la palabra vergüenza:¡es una vergüenza!”.
Igualmente estuvo en México en Ciudad Juárez, en la frontera con EEUU orando por los inmigrantes ante una cruz rodeada de sandalias y zapatos viejos, símbolo de cuantos pierden la vida por intentar cruzar la frontera.
Igualmente con los desahuciados:
En octubre de 2014 en un encuentro internacional con los movimientos populares de los 5 continentes se reunió con la Plataforma de afectados por la hipoteca y los apoyó abiertamente diciendo: Si decimos que “todas las personas tengan acceso a la tierra, la vivienda y el trabajo”, podemos ser tachados de “comunista”, si bien recordó que ”el amor a los pobres está en el centro del Evangelio”.
Como creyentes estas actitudes de Francisco nos fortalecen en nuestra fe. Él está haciendo lo mismo que hacía Jesús, que siempre estuvo rodeado de los excluidos del sistema (enfermos, marginados, prostitutas, pobres) para sanarlos, darles de comer con la solidaridad de todos y que ellos sintieran su cercanía, su aliento y su apoyo.
Por eso nos dirigimos a Ud., como pastor de nuestra Iglesia porque nos gustaría que también Ud, como Francisco hiciera gestos concretos.
No nos referimos a la magnífica acción que desde hace tiempo llevan a cabo instituciones como Caritas, Manos Unidas o la Delegación de migraciones con los más necesitados y con los inmigrantes, sino a gestos más concretos que Ud., en la línea de Francisco que predica con el ejemplo, podría liderar como máximo responsable de la Iglesia y que nos atrevemos a sugerirle:
El Obispado dispone de pisos que actualmente están vacíos (algunos desde hace ya varios años) y también de edificios que, como el Seminario, están prácticamente vacíos.
El Seminario, seguimos pensando, como ya le comunicamos en un escrito anterior que le hicimos llegar con centenares de firmas, que podría ser al menos parcialmente habilitado para un determinado número de personas necesitadas. Y quizá también Ud. pudiera mediar ante las instituciones religiosas que están abandonando la ciudad, para que total o parcialmente las pusieran a disposición de los necesitados.
Los pisos vacíos podrían ser ofrecidos en alquiler, a un precio económico o de forma gratuita para familias con nulos o escasos recursos. Así la diócesis de Cádiz y Ceuta estaría en la línea que está marcando el actual Papa Francisco quien recientemente ha dicho al clero italiano “que abandone las propiedades materiales no dedicadas al culto y que mantengan solo aquellas que puedan “servir para la experiencia de fe y de caridad del pueblo de Dios”.
Nos parecería un magnífico gesto por su parte que tomara la decisión de ponerlos al servicio de las familias más necesitadas: personas sin techo que en número de unas 150 duermen a diario en las calles, familias desahuciadas por no poder pagar el alquiler o la hipoteca, inmigrantes y en cuanto sea posible por parte del gobierno, también a refugiados.
También algunas de las actuaciones que Ud. pudiera acometer en esta línea podrían ser coordinadas con otras instituciones como el Ayuntamiento o Junta de Andalucía en reuniones conjuntas convocadas para ello que Ud. mismo podría impulsar.
No queremos terminar sin decirle que nos parece importante la declaración de los obispos en Enero de este año denunciando que la respuesta a la crisis de los refugiados por parte de España y de Europa “no ha sido la adecuada” y España “podría haber sido más generosa” en este tema si se compara con otros países de renta per cápita menor. Y también la declaración de la Comisión episcopal de migraciones del 20 de abril de este año ofreciendo su colaboración al gobierno para la acogida generosa a los refugiados “para pasar de las declaraciones formales y pronunciamientos a los hechos”.
Pero deben Uds. seguir insistiendo y denunciando al gobierno por su tardanza en tomar las decisiones que le lleven a acoger al menos a los cerca de 17.000 refugiados a que se comprometió y no sólo a los 18 que ha acogido hasta el momento. En un asunto además tan urgente y de carácter tan humanitario.
Estamos convencidos que actuando así con gestos concretos, poniendo lo que tenemos al servicio de los más necesitados estaremos haciendo lo que Jesús dijo: “Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, pasé como forastero y ustedes me recibieron en su casa, anduve sin ropas y me vistieron, estuve enfermo y fueron a visitarme, estuve en la cárcel y me fueron a ver”. (Mt. 25, 35 y 36).
Finalmente, decirle que para estas actuaciones concretas que le sugerimos, sabe que puede contar con nuestra colaboración.
Muy cordialmente les saludan:
140 firmantes. DIARIO Bahía de Cádiz
ARTÍCULO DE: Francisco González y Juan Cejudo
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