… la Librería de la Marina (exclusivamente de libros de textos), La Hispano Olivetti, albergada en el gran edificio sostenido por un soportal de varias y anchas columnas de mármol, Omnia dedicada a la venta exclusiva de artículos de piel. ¿Y cuántas tiendas de comestibles y de ultramarinos llamados en Cádiz ‘almacenes’, tabernas, guichis y colmados con sus clásicos reservados han desaparecidos? Y el Instituto Columela de la calle San Francisco lo trasladaron a las afueras frente a las Puertas de Tierra y en su lugar hoy se encuentra el Santa María del Rosario.
Pero el que fuera Columela en la calle San Francisco es de justicia y de obligado cumplimiento decir en su haber y en su honor, que fue un extraordinario Instituto que formó y educó (y bien) a muchas generaciones con su magnífico claustro de profesores, que tuve la suerte de conocer y aprender de ellos en mi formación y a los que les guardo un cariñoso recuerdo, que plasmo aquí como merecido homenaje póstumo, porque los supongo ya fallecidos en su mayoría: Vicente Cascant y su esposa Doña Elisa, Miguel Martínez del Cerro, Fernando Carrasco, Pilar Cortiles, Carmen Roca, Padre Montesinos (canónigo) Padre Ramón (Dominico), Padre Amaro (secular) Emilio Español, Ángel Rojo (Secretario) y su esposa Doña Pilar Martínez, Julio Monzón (Director), José Botella, Juan Igaravides, Carmen Roca, Aquiles Pethengui, Manuel de Cos, Juan Bustos, Rodolfo Cruz y su impertérrito Bedel apellidado Menacho, mezcla de la severidad más bondadosa.
Y también se puede decir con orgullo, satisfacción y con toda seguridad, que el que tuvo la suerte de haber tenido y recibido la enseñanza de buenos profesores transmisores (porque la enseñanza sólo es eso ‘saber transmitir’ y no otra cosa como hacían aquellos excelentes profesores) encontraron el más rico y fructífero de los tesoros. Las aulas de aquel célebre Instituto por las que pasaron alumnos como Falla, Primo de Rivera, Lerroux o Fernando Quiñones se llenaban en los meses de Junio y Septiembre de alumnos de toda la provincia, que a los diez años de edad acudían a realizar el examen de ingreso para poder comenzar el Bachillerato independientemente de las clases del Bachillerato que impartían por cursos (del 1º al 7º) en dos jornadas; una de mañana para varones y otra de tarde para hembras (como entonces se decía) hoy jovencitas. Y algunos nos arremolinábamos esperando la tarde para ver a las niñas ¡Qué tiempos!
También hubo Escuelas de Comercio, Naútica, Magisterio y los Colegios religiosos de niñas uniformadas como Las Esclavas y Compañía de María o las niñas de la Torre Tavira vestidas con sus falditas de cuadritos blancos y grises, calcetines y rebecas azules en cuanto a la enseñanza femenina. Y de La Salle y La Salle Viña, Salesianos, Educación y Descanso, el Frente de Juventudes para la enseñanza masculina y su sección femenina. Y los Flechas navales, aparte de los colegios privados como el Argantonio por ejemplo.
Y volviendo a los establecimientos: señalar también otros nobles desaparecidos como los citados anteriormente: Imprenta Gades, Casa Parodi en la calle San Francisco y otro en la Calle Novena, Segundo y Rosita también con dos establecimientos, Merchán dos también. Vicente del Moral, Isi el de la calle Columela y otro en La Novena, Bazar España, Cerón, qué buen establecimiento, planta baja y alta, Delfín Sastre, Bar Madrid clásico donde los haya con sus espejos, Crédito Ruca de los primeros comercios que emplearon el pago aplazado mediantes letras de cambios. Tosso, Hermu, Aguirre, La Raza, La Bota de Oro, Viena, Periñán, Galería Preciados, Cine Municipal (hoy centro integral de la mujer) Teatro-Cine Andalucía, en cuya cimentación se encuentra los restos de la antigua factoría ´garum’ y otras ‘salazones’. El Cine San Carlos (de verano), Cine Avenida en Puerta de Tierra, El Candil, Viena, Ulloa Óptico, La Camelia, Calzados Faly (dos), Los Italianos (verdaderos), La Cervecería de la calle del Puerto o Zorrilla y su marisquito (por lo general de vendedores ambulantes de la Isla, que se ponían con sus canastos en la puerta), El Anteojo, El Telescopio, Casa Samuel, La Flor de Galicia, Cervecería la Cruz Blanca de la calle Plocia. La mercería Sánchez y Priu en la Plaza Candelaria, que ardió íntegramente. Y por favor, La Fábrica de Tabaco (industria y edificio), ¿Y La Plaza de Toros? La Fábrica de Cerveza La Cruz Blanca, Vista Hermosa, El Cantábrico y enfrente el célebre Barril (hoy Macdonald) donde los litros de cervezas salían por toneladas. El dique de Matagorda, Isecotel, El gitano, con sus arroces y mariscos y “sus puñaladas”. La Piscina de Educación y Descanso, El campo de deporte Mirandilla, después se construyó el Ramón de Carranza, escenario del que fue el más famoso trofeo que lleva su nombre (El Trofeo de los trofeos) visitado por los mejores equipos del mundo. Entonces había más equipos que campo. Y hoy con el nuevo Carranza hay más campo que equipo.
Y hablando de campo donde podían jugar al fútbol los niños y los jóvenes, desde luego eran muchos, pero pocos que recuerde para una determinada juventud más exigente, exceptuando el de las Vacas y La Laguna. Mister Pibody, El Pay-Pay y el Salón moderno. El antiguo Hotel Playa Victoria, El Hotel Atlántico ya mencionado (hoy Parador), El Mesón de la Piconera, El Cortijo de los Rosales, La Rosa Gaditana, La Cueva de María Moco, la del Pájaro Azul, La Cascada con sus patos, los pavos reales sueltos, las plomas, los pájaros y los espacios verdes siluetados y ajardinados del Parque Genovés mezclados con las notas musicales, las voces y los conciertos que salían de los espectáculos del Teatro de Verano José María Pemán. Y un sinfín de hechos y cosas imposibles de narrar.
Cádiz forma parte de una de las ocho provincias de la comunidad andaluza, que por su composición puede considerarse como la provincia de España que no sólo mayor número de ciudades, pueblos y pedanías tiene, sino que además pasan por ser los más grandes y mayores habitados de España, tales como Jerez (con una población de 211.900 habitantes en 2012, más de 80.000 habitantes que la capital con sólo 123.948), Algeciras (116.917), San Fernando (96.772), El Puerto de Santa María (89.068), Chiclana (81.113), Sanlúcar de Barrameda (67.308), La Línea de la Concepción (64.704), Puerto Real (41.364), Arcos de la Frontera (31.417), San Roque (30.516), Rota (29.094), Los Barrios (23.141), Barbate (22.885), Conil (21.927), Chipiona (18.849), Tarifa (17.962), Ubrique (16.859), Vejer de la Frontera (12.857), Villamartín (12.394) y Medina Sidonia (11.863) ubicada en el cerro del Castillo, última reliquia de las estribaciones de la penibética, considerada el balcón de la Bahía, porque desde su altura natural más la añadida de la torre campanario de su Iglesia de Santa María se divisa a pesar de su lejanía una espléndida panorámica contemplativa de la preciosa vista de la Bahía.
Además de veinte pueblos o ciudades de las más representativas en cuanto al número de habitantes y a la importancia de sus actividades; algunos o algunas mayores y con más habitantes que muchas ciudades y capitales de provincias del resto de España. Sin contar más de una treintena de otros pueblos y pedanías situados en su inmensa mayoría en la cota de los cinco mil a diez mil habitantes y sólo en algunos pueblos y pequeñas pedanías alcanzan cifras inferiores a los cinco mil habitantes. Por otra parte, la provincia está dividida en seis comarcas: La Bahía de Cádiz, La Campiña de Jerez… Continuará… DIARIO Bahía de Cádiz