Hay gente imbécil, muy imbécil. Existen personas tóxicas, mala gente, envidiosos, ruines, repugnantes, espesos, antipáticos, soberbios, desagradables, petulantes, pedantes, horteras; resentidos, acomplejados…y luego está Salva.
Sus continuos y casposos comentarios sobre las mujeres, sus asquerosas observaciones en aquella conversación en la que había niños delante (cuando la presentadora del programa le llama la atención avisándole de la presencia de niños entre el público -de Cádiz y Marruecos-, responde: “¿de Cádiz y Marruecos, pero qué es esto un colegio o una ONG?”) culminan ahora con la guinda de un artículo de opinión sobre los “comunistas”, en el que básicamente, como no podría ser de otra manera, descalifica con sus elaborados argumentos a todo hijo de vecino. Lo único que quiere esta gente es quitarle el dinero a los demás, y la tele, y la casa de la playa.
“El dinero crea envidia pero el resentimiento de fondo nace de lo que sabes que nunca vas a alcanzar. Ese ‘swing’, ese ‘charme’. La clase subyace en el individuo como la higiene, como la moral”.
Mira Salva, te voy a hablar en español aunque también podría hablarte en inglés. Tú sólo podrías responderme en catalán o en tu español “de pobres” con el que te diriges a tu “chacha”. El caso es que es difícil justificar la pérdida de tiempo que supone darle replica a un tipo como tú, pero me has cogido en mala época y me voy a desahogar:
Tú tienes el mismo “swing” y el mismo “charme” que Torrente; es más, a mi me lo recuerdas mucho, incluso físicamente.
Esa petera que tienes con las mujeres tiene una sencilla explicación que cualquier estudiante de psicología, psiquiatría o persona con un mínimo de sentido común explicaría, pero hay muchos otros seres que también han ligado poco y no van por ahí ladrando todo el tiempo.
Me cuesta más entender que alguien pague a un tipo así por vomitar en un medio escrito. Imagino que la pela es la pela, y yo misma me contradigo al hablar aquí sobre semejante espécimen, pero al leer “charme” y “clase” refiriéndose a sí mismo se me cortocircuitó la sinapsis y estoy tratando de resetear, por si me había perdido algo.
No puedo remediar que me salga la vena matona esa de: ¡dímelo a mí, dímelo a mí si tienes lo que tienes que tener, baboso! ¿Por qué escribes en español, si es de pobres, cenutrio? ¿Qué tipo de animal indecente califica la catástrofe de Haití como selección natural? ¿Cuándo se te ha acercado una mujer de 16 ó 17 años a más de cincuenta metros, viejo verde? ¿Qué clase de mierda disfruta ofendiendo a los demás?
“Nos envidian por el ‘foie’ y no odian por el aire. Ese aire Serrano, Pedralbes, Myfair, Upper East Side. Podréis robarnos, saquearnos, desposeernos, exiliarnos. Podréis ser ricos de nuestra riqueza y cuando se os acabe volvernos a saquear. Pero salvaremos el aire de las Meninas si alguien decide incendiar El Prado”.
No te preocupes que ese aire que te apropias no te lo van a robar, entre otras cosas, porque tiene tanto que ver contigo como la elegancia o el buen gusto.
¡¡¡Hortera!!!
Perdonarme. Hoy me he levantao macarra… DIARIO Bahía de Cádiz